Aunque la crisis sea nefasta, la navidad, en España, se celebra


Exageraría si dijera que las navidades para mí son un martirio, pero sí que no me hacen ninguna gracia y que procuro evitarlas. Una cosa es que haya días de descanso, no sé si el hombre primitivo se los marcó, pero la verdad es que yo fui uno de los privilegiados que trabajé treinta y cinco horas semanales, o sea que no trabajaba ni los sábados ni los domingos, pero que alguien, en especial los grandes comercios, te digan cuando tienes que divertirte, es algo que siempre me ha repateado.
Con la que está cayendo, creo que no hay una sola familia que no haga por reunirse en nochebuena, otra cosa es que unos coman centollos y otros se tengan que apañar con papas fritas.


Habían venido mis nietos, uno de Barcelona y otro de Madrid. No quería decirlo, pero son de los afortunados que trabajan algo, uno cuando lo llaman en una fábrica de caramelos y el otro con una beca de físico. El resto de los que viven en esta casa, mis hijos están en el paro, mi yerno también y el menor de mis nietos estudia (no sé para qué).
Ayer amaneció a -2º y dije de encender la chimenea a primera hora. Unos estaban en Granada y otros jugaban a la play (no se ni como se escribe) pero a medio día llegaron todos. A comer, unos siesta, otros más play y sobre las cinco vi que mi hija y un nieto se metieron en la cocina y otro fue con el coche a por ramas de una planta que tiene bolas rojas y ramas de cipreses. Cuando los vi colocando adornos, ya no me cupo la menor duda íbamos a celebrar la nochebuena.



Discurso del rey, el gran dilema nacional era si iba a decir algo de su hermana la choriza (parece que no dijo nada) y a cenar, no en la mesa de camilla, sino en la de verdad del salón. Eso sí me alegro porque encima de ella había desde libros hasta macetas y como es lógico hubo que limpiarla para colocar los platos.
Comida yo creo que normal solo al estilo moderno, como los preparan ahora esos grandes restauradores (antes se llamaban cocineros) que más que un plato de comida parece un cuadro de Dalí.
No falto el que estuvo encerrado en su cuarto, salió solo para comer, lo hizo en diez minutos, y se volvió a encerrar. Menos mal, porque de todas las nochebuenas que recuerdo, siempre acababa en pelea familiar. Se sacaban los trapos sucios del último año transcurrido.
Llamó Mari Pepa y yo que llevo días detrás de llama a mi hermano Manolo iba a hacerlo, pero después lo pensé y me dije que cualquier día menos este.
De los años que he estado en Costa Rica una de las cosas que más me gusto, es que allí, excepto el año pasado, que hicimos una barbacoa y no por la fiesta en sí, sino porque tocó. Al menos en el lugar que yo estaba no se celebraban, estas fiestas, ni había grandes comercios con el coñazo de los villancicos. Si se celebraba la despedida del año y no como nochevieja sino se reunía todo el pueblo en el bar Los Gitanos a beber cerveza y guaro y a bailar bachatas o lo que se presentara.
Alguien me puso un correo los otros días, y me dijo que me animara a irme a las Azores. Pasa la Corriente del Golfo y las temperaturas al parecer son agradables. Me lo pensare cuando las neuronas se comuniquen bien entre ellas.
Esta mañana muy temprano, vi a mi hijo estaba quitando el hielo del cristal de su coche y al poco se fue con mi hija y un nieto. He preguntado por ella (pensando en sacar de su teléfono las fotos que sacó anoche) más de una vez y nadie me decía donde habían ido, al final me he enterado que mi ex está en urgencias y que le están haciendo pruebas del corazón (sic).

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Llegada del invierno y el precio de los combustibles


A las 0h 3m según el Ministerio de Fomento ha entrado el invierno. Me quejo del frio pero la verdad es que nada tiene que ver con otros años que recuerdo; ni siquiera se ha helado el bebedero automático de los perros.


Ya no nos acordamos de las pesetas

Solo levantarme lo primero que hago es encender la chimenea (es una caldera que da calefacción a todos los radiadores de la casa), cosa que voy a tener que dejar de hacer y encenderla solo por las tardes, porque aun siendo el combustible más barato, los otros días compre dos mil y pico de kilos por 230 € y ya llevo gastada más de la cuarta parte y a pesar de que anoche salió el ministro de industria diciendo que la electricidad ha bajado de precio (¡No tienen cara los tíos!) la caldera eléctrica ni se me ocurre encenderla.
Son muchos los meses que me quedan que pasar de frio, pero que remedio que aguantarlos.
De las navidades me estoy escapando bien, porque en la TV no veo películas (todas son de temas navideños) y cuando estoy viendo cualquier otra cosa y llegan los anuncios me vengo a hacer solitarios.
Están pasando cosas por estos lares, pero otro día las contaré. Parece que voy a volver a mi ascetismo.

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El por qué no aguanto el frio, visita al urólogo y la Sanidad en España es cada vez más mierda


Hace poco leí un libro, el del típico aventurero, por supuesto inglés, que quería llegar al polo sur. El capitán del barco el auténtico protagonista, cuando se iban acercando al antártico, le dijo que no debían de seguir, la mar se estaba helando y el barco de vela y vapor, iba a quedar atrapado, como así ocurrió. La trama del libro trata de la vuelta. Arrastraron los botes salvavidas por el hielo hasta que llegaron al océano, después a una isla que ni existía en los mapas (por el camino se tuvieron que comer hasta los perros) y se decidió que uno de los botes con el capitán y su sextante, hasta llegar a una isla ballenera. Al final no murió ninguno. No quería hablar aquí de la aventura en sí. Mi gran pregunta es cómo hay personas que aguantan temperaturas tan extremas, incluso de -40 º o menos, además mojándose y desnutridos.


Ya por aquí estamos amaneciendo a 0º y esto no es para mí. No es cuestión de ropa. El cuerpo no me responde y esto no es ni por la edad ni por estar depresivo, de nunca aguante el frio. Ya lo investigaré. Sera cuestión de genes. Me acuerdo de Costa Rica que durante todo el año el termómetro me marcaba alrededor de los 30º.
Ayer me tocaba ir al Urólogo a que me dijera que pensaban hacer de mí después de ver la cistouretrografia miccional. La cita era a las 11:57. No a las menos diez ni a las menos cuarto, sino a las 11:57.
Calculamos bien el tiempo y nos vamos en el coche. Hasta que no calentó y empezó a funcionar la calefacción creí que me moría.


Llego a la consulta a la menos cuarto y veo la siguiente cola. Entré a las 14:10
Me dice que me tienen que operar y que no es gran cosa que me desobstruirán el meato y de camino reconocerán la vejiga para ver cómo está de las operaciones anteriores.



Me da cuatro papeles, conformidad, de que se trata la operación y sobre todo una para que vaya a pedir numero al Anestesista. Como es lógico a esa hora ya está cerrada la consulta del mismo y hoy sábado no abre así que el lunes tendré que volver.
Pasaran meses o quizás años antes de que me hagan todas las pruebas, se las pasaran a urología y cuando dispongan de cama me llamaran por teléfono.
Pídele a los dioses que no te de una enfermedad dolorosa porque si no morirás rabiando como los perros antes de que te curen.

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