Los medicamentos y la depresión. Él antidepresivo más efectivo


Es difícil que ya crea en algo, lo tendría que pensar, pero una de la que ya estoy seguro, es que la mayoría de las medicinas no sirven para nada, o si, para que la industria farmacéutica se forre. Añado que desde la prehistoria el ser humano las ha utilizado, bien con hierbas o suplicándole al sol u otro dios.
Ya va siendo demasiado larga esta mala racha de mi depresión.
Esta noche me he despertado varias veces y la última, sobre las ocho de la mañana, me digo que tengo que seguir durmiendo porque el cansancio que tengo no es normal, pero al no conseguirlo me viene un no sé cómo describirlo, llamémosle ansiedad y rápidamente pienso en tomarme un ansiolítico, pero mi otro yo me dice que de nada me servirá que si quiero ponerme bien me dé un baño en la piscina. El ultimo me lo di el marte pasado, pero, vuelvo a pensar, estamos en plena ola de frio siberiano y me va a dar una hipotermia. Al final pude la sinrazón y me baño.
La prueba de que sigo vivo es que estoy escribiendo esto y hacía tiempo que no lo hacía. He mirado la temperatura y estamos a 0º
Por si vuelvo alguna vez al Psiquiatra, aquí queda esto.
Vuelvo al principio, para mí la medicina más efectiva hasta ahora, al menos para la depresión, es un baño en la piscina.

16:10 Termino de comer e intento dormir un poco la siesta. Ya estaba un poco nervioso, así que pienso que mejor es prevenir que curar y me tomo un ansiolítico (Bajo la lengua como el cianuro). Me va aumentando ese malestar. Voy a intentar describirlo: Inspiración profunda, ¡ay!, y expiración lenta.
A las 15:30 ya no aguanto más y decido volver a bañarme en la piscina. Vuelvo a pensar: No han pasado dos horas y aun puedo estar haciendo la digestión….
A las 15:30, no aguanto más y me baño.
Algún día escribiré como el cerebro establece sus prioridades.

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Nochebuena de 2016 en la parcela


No sé si es porque tocaba o porque ya voy saliendo de la depre. Esta mañana me he levantado a las diez, pero es porque anoche me ensestí con lo que estaba leyendo y fue a más de las dos cuando deje el libro. Ya estaban todos levantados, me tomo el cacao con un mantecado y lo primero que observo es que los radiadores están tibios. “Falta de presión” indica el display. Desarmo parte de la chimenea limpio el quemador y la doy por “encendible” Dicho así parece una tontería, pero posturitas para las que hace falta una magia corpórea que ni un contorsionista. Bueno he empezado esto por lo que hace una semana ni hubiera soñado hacer.


Anoche fue Nochebuena y ya mi hija la semana pasada había montado un árbol y diferentes adornos que han hecho las delicias de los gatos.


Anoche se puso a hacer comida como si hubiera vuelto la “mili”. Mantel psicodélico, cava, gambas y no sé qué más, porque yo con algunos entrantes y media cazuela de gambas al pil pil, ya estaba listo.
Apareció el rey por la pantalla y aseguro que no escuché nada de lo que dijo.


A las once a la cama a leer la bahía de los barcos perdidos que no se ni de quien coño es.
Ha sido una de las navidades que más me he zafado de su espíritu. No he visto ni un anuncio de colonia. ¡He cogido reflejos!

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