La primera vez que visite San José, venía con mi mentalidad de europeo y la vi como una ciudad larguirucha, sin edificios altos, tan acostumbrados a los que estamos, con casas que me parecieron viejas y de un tipo de construcción vetusto.
En mi segundo viaje, entre las putadas que me gastaron en la embajada española, la repetición de documentos, la falta de timbres en los mismos y el tener que pernoctar en la misma sin tenerlo previsto, hicieron que mi estado de ánimo fuera el de un ser furioso que no me permitía ver a dos palmos de mi nariz. Ayer fue mi tercer viaje y a pesar de gastarme parecidas bromas al del segundo, mi amigo Javier empezó por llevarme a desayunar al mercado central con el que empecé a alucinar, alucinación que fue en aumento, conforme me iba llevando por sitios que pocos como él conocen. Hacía muchos años que no disfrutaba como lo hacia ayer, y seria difícil describir mis emociones por lo que voy a colocar las fotos que fui tomando y en algunas pondré comentarios. Puede que el que las vea les parezcan las típicas fotos de un turista, pero para mí cada una es una pequeña historia.
Eran las nueve de la mañana cuando Javier decidió entrar en el Mercado Central a desayunar. Había cantidad de restaurantes si es que se les puede llamar así. Pidió una “olla de carne” (Hay diferentes tipos de ollas). El plato, el cual iba acompañado de su buen tazón de sopa, no se lo saltaba un galgo. Yo hubiera tenido comida para una semana. ¡Con que apetito se lo comía!
La historia se repite. Llevamos los documentos a la Dirección Nacional del Notariado, a Xionara, bonita muchacha, que no se le escapa una, nos dice que están mal. Vuelta al notario a que los corrija y a comprar más timbres cosa que daba por hecho que faltarían.
Para algo tenía que valer tanto viaje; Xiomara que me confeso que a los españoles no podía verlos, me dijo que al ver que después de tanto puteo, me lo había tomado a broma, había cambiado su concepto de los mismos.
Iban a un pueblo cercano al mío. Lástima que son muy pocos los días que les queda para volver a España.
Búsqueda en Google de:A la tercera la vencida. Conocer san José
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