Son muchas las veces que he hecho la travesía desde Paquera hasta Puntarenas en la llamada Paquereña, lancha cuyo nombre era Don Bernardino.
Las últimas veces que he hecho el trayecto en el ferry, he visto asomar el puente sobre las aguas. No sé el por qué causa la hundieron.
Siento cierta nostalgia.
El que su final sería ese, estaba cantado. El sur de la península de Nicoya está aislado del resto del mundo (bueno hay unas pistas especiales para tanques por las que puede uno trasladarse a la civilización) y el papel que hacen los transbordadores pasando vehículos es indispensable.
Como digo me gustaba hacer el viaje en ellas. El ruido del motor no apagaba las conversaciones entre los pasajeros. Era como retroceder en el tiempo.
Había gente que le tenía temor a subirse en ella, porque con un poco de marejada se movía bastante, el agua entraba y mojaba a los pasajeros, de hecho llevaba unas lonas en las bordas que en el caso de que esto ocurriera las desplegaba haciendo el efecto paraguas.
Al llegar a Puntarenas, a diferencia del ferry, nos dejaba junto al mercado, en pleno centro.
Recordando como desapareció la Soda de Ángela, me vino a la memoria y aquí dejo un pequeño homenaje a esta embarcación en la que tanta gente de este lugar hizo la travesia a Puntarenas.
Puede que mucha gente no sepa que antes de ser la paquereña
fue la tamboreña. La travesía era desde Tambor a Puntarenas.
Búsqueda en Google de: Final de La Paquereña en la travesía Puntarenas Paquera
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