El odio como enfermedad mental


¿Por qué no escribes sobre el odio?
Imposible escribir sobre un sentimiento que jamás he tenido. ¿Tú lo has sentido?
Si
Por favor, descríbeme lo que sentiste
Es imposible de explicar con palabras. En primer lugar odiar duele tanto que hasta te revienta las venas que van dirigidas al corazón que es con el que se ama y con el que se odia, yo lo he sentido y ha dejado tal huella en mi que jamás me recuperaré, por mucho que ahora ame de la forma que lo estoy haciendo. Creo que odiar a alguien, por mucho daño que te haya hecho, es un error y además creo que beneficia a la persona que te ha dañado, porque si lo ha hecho es porque no sabe querer, y ya bastante castigo tiene, pero si encima nota y presiente que a esa persona se le desgarra el corazón por odiarle se beneficiara y se alegrara de ello, con lo cual es como alimentar y engordar su maldad. Aunque no lo creas tendría más palabras para definir el odio pero no voy a hacerlo, voy a destruirlo.
Intuyo lo que ha sentido esta persona, pero sigo sin saber lo que es el odio y para nada estoy de acuerdo con algunas de sus aseveraciones.
Primero: dar por sentado que es el corazón el receptor de los sentimientos, cosa que viene de antiguo y en especial cuando hablamos del amor. Difícil es dejar de asociarlo con Cupido (con anterioridad Eros entre los griegos) y su famosa flechita atravesando a este órgano que no deja de ser una bomba, para mi imperfecta (bajo mi punto de vista desarrollaría mejor su función si fuera centrifuga), y sustituible en la medicina moderna.
Hay más, pero no viene a cuento.
También creo que esta persona ha dado un gran paso cuando dice: Creo que odiar a alguien, por mucho daño que te haya hecho, es un error y además creo que beneficia a la persona que te ha dañado.
Sin querer me viene a la mente no solo que he sido odiado, sino que aun lo soy.
¿Cómo se puede odiar a una persona que hace un montón de años ni siquiera ves y que de ella te separan miles de kilómetros? Me pregunto. Algo no funciona en la cabeza de esa persona, me contesto, y además la cosa debe ser grave y bastante.
También se lo mal que lo pasa no solo la persona que me odia, sino las personas que mantienen relación con ella y que su vez quieren mantenerla conmigo. Para ella solo existe el o conmigo o contra mi. No concibe que alguien se pueda relacionar con la persona odiada. Procurará disuadirla o entrará en su lista negra. Mucho merito tiene quien consigue situarse entre ambos.
Me intereso por el odio.
Acudo a la RAE: Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.
En Wikipedia: El odio puede generar aversión, sentimientos de destrucción, destrucción del equilibrio armónico y ocasionalmente autodestrucción.
Demasiado sucinto e incompleto. Sigo investigando y me asombro. Sobre algunos sentimientos, llamase amor, tristeza, rencor, envidia, celos, alegría, sufrimiento etc. no solo encuentras información, sino literatura para aburrirte, y no digamos si investigas sobre enfermedades como la depresión, la esquizofrenia o trastorno bipolar, pero sobre el odio nada, al menos científico. Bueno, si, también te aburrirás con la siguiente noticia: Donde nace el odio en el cerebro,, repetida hasta la saciedad en diferentes medios.
El odio es un sentimiento negativo, de profunda antipatía, disgusto, aversión, enemistad o repulsión hacia una persona, así como el deseo de evitar, limitarla o destruirla.
¿De verdad esta, no es una enfermedad mental, y además grave?
Es curioso que en mi búsqueda de información, haya tenido que llegar a la filosofía para ver algo más de luz y más concretamente al Ensayo filosófico de Gustavo Ortiz-Millán del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Entresaco algunas frases del mismo:
El odio que tenemos contra personas que consideramos nuestros enemigos, rara vez se manifiesta al margen de otras emociones, por ello es difícil analizarlo como si fuera una emoción que pudiéramos encontrar en estado puro.
Salvo en raras excepciones, las filosofías moderna y contemporánea han dedicado muy poca atención al tema del odio. Tampoco la ciencia, añado yo.
Es una opinión generalizada que el odio en si mismo es una emoción irracional.
Esta emoción involucra creencias y juicios de valor acerca del sujeto aborrecido: el juicio, por ejemplo, de que la persona odiada es inferior, repulsiva, moralmente despreciable o que merece la pena ser odiada.
Una persona cuya existencia se centra en el odio a tal punto que le impide disfrutar de las experiencias o beneficios que la vida le ofrece.
El odio solo nos permite tener una percepción superficial del sujeto aborrecido.
Nuestro conocimiento de la persona aborrecida esta prejuiciado por nuestro odio, y fijamos nuestra atención solo en aquellos aspectos negativos, muchas veces los mas superficiales, que justifican nuestros sentimientos.
El odio puede cegarnos y hacernos pensar inadecuadamente engañándonos acerca de la naturaleza real de odiado: exageramos los vicios y las características negativas del enemigo.
El odio afecta nuestro juicio acerca del enemigo.
Estamos atentos a los aspectos del mundo y a todo lo que este relacionado con el objeto odiado.
Y paro.
No se trata de copiarlo. Si tienes ganas de filosofar e incluso releerlo como he hecho yo, acércate por aquí.
También encontré muchas frases de personajes famosos referidas a este sentimiento, pero de todas ellas me quedo con una que hace mucho tiempo la tengo muy clara: Que no es el odiado quien sufre sino el que odia
No creo que sea un filosofo la persona adecuada para sacar a un enfermo/a mental (para mi lo es) de su odio. Tampoco veo que la psiquiatría le de la importancia que debe tener, o posiblemente la industria farmacéutica no haya encontrado el Prozac adecuado, por lo que deja de ser atrayente, razón por la que creo que desgraciado/a el/la que entre en esta vorágine. Que su dios le ayude.

Otrosí digo: Dirigido a personas, que en el caso motivo de este escrito, solo han escuchado a la parte odiadora y se que leen este diario: Tengo perfectamente claro que siempre hay que escuchar a las dos partes y después sacar conclusiones y formarnos nuestra propia opinión. Si queréis saber la mía, en la parte derecha del blog, hay una explicación de como dejar un comentario. Pienso es entendible y personas semianalfabetas lo han hecho. En este caso especial os dejo mi correo electrónico por si os sigue pareciendo un problema hacerlo por el método anterior: master2645@gmail.com
Vaya por delante que si la opinión que os habéis formado de mi es negativa, no me va a quitar el sueño. Os aseguro no os odiaré.
Tengo decidido mandar este blog al carajo y seguir otro anónimo, así que es la última oportunidad que tenéis.
Otrosí dentro del otrosí: Con vuestras opiniones/interferencias sesgadas, podéis/estáis haciendo daño a terceros.

Saludos

Búsqueda en Google de:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No esperes de mí la confrontación. A pesar de que la comunicación escrita es susceptible de malas interpretaciones, aclarémoslas como personas civilizadas...
¡Bienvenido seas a este rincón!