Los perros también se bañan


No todo van a ser penas, y entre angina de pecho y operaciones de corazón, ocurren cosas.
Ya hablé de Otto en un escrito anterior y de cómo esta casa, por aquello de que esta en el campo, se ha convertido, en una residencia de perros. Ayer aparte de Otto se nos agregó otro perro más, Pepo, el perro de Dani.
Otto es un perro raro y nervioso donde los haya. No hace falta insistirle mucho para que se bañe, y ayer, cosa aun más rara, Jose se bañó (creo es la única vez que lo he visto hacerlo en lo que llevamos de verano). El perro reconoce a Jose como jefe de la manada y ni que decir tiene que en cuanto lo vio, no lo dejaba ni a la sombra.
La fiesta se animó y al final también acabaron en el agua Escubi y Pepo.


Búsqueda en Google de:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No esperes de mí la confrontación. A pesar de que la comunicación escrita es susceptible de malas interpretaciones, aclarémoslas como personas civilizadas...
¡Bienvenido seas a este rincón!