En una entrada anterior decía de que los médicos trabajan por estadísticas, pero ahora digo más: El médico hace una larga y difícil carrera para recetar Aspirinas. Es un misterio que los médicos no maten a más gente de lo que lo hacen. Lo del ojo clínico se acabó, ahora son los dichosos protocolos. De hecho uno de los primero síntomas del ictus es: Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse, lenguaje que nos cuesta articular y ser entendido por quien nos escucha. Pues bien se lo digo al médico que me vio en Nicaragua, y como es lógico me escuchó, y todo lo que se le ocurre decirme es que tengo una alergia, poniéndome una inyección para tal y recetándome unas píldoras. Si estoy vivo es porque alguno de los dioses fue muy bueno. Diré que los médicos nicaragüenses estudian en Cuba, que por lo menos por aquí tienen fama de buenos.
Me he entretenido en buscar la palabra cansancio en este blog y bote pronto he encontrado catorce entradas. Desde que estuve en España, recurrentemente me viene un cansancio físico mental, en el que me encuentro ahora. Me levanto, desayuno y lo que más me apetece es volver a la cama, y no por sueño, sino que me levanto cansado hasta el extremo que mis piernas no soportan el peso de mi cuerpo. Solo de pensar que tengo que hacer algo por obligación, me hace subir la ansiedad hasta extremos insospechados y en cuanto a la mente, hacer un solitario en la computadora me parece estudiar la teoría de la relatividad.
La cosa empieza, como he dicho, cuando volví a España. Orinaba sangre y no le daba importancia, pensaba alguna vena que se había roto y si fui al médico de cabecera, fue por el cansancio, pero en la conversación salió lo de la sangre y me dijo que me fuera para urgencias. Operaciones de vejiga y se olvidó lo del cansancio y hasta hoy.
Ya estando aquí, fui a ver al Dr. Barrantes, el único medico por toda esta zona, que en realidad es médico cirujano, trabaja en el ambulatorio de Paquera pero no sé de dónde saca tiempo para tener una consulta particular en Paquera y otra en Cóbano. Es médico para todo, como los antiguos en España. De hecho el día que vinimos de Nicaragua y se empeñaron en llevarme a urgencias era él el que estaba y quería que aquella misma noche me fuera a ver a un neurólogo.
Hace tiempo fui por el cansancio y me metió en vena una sobredosis de vitaminas y otras ampollas que me tomaba en la casa. Creí resucitar durante un tiempo pero al poco continuó.
El neurólogo, entre otras me mando una inyección de Vitamina B₁₂ una vez por semana durante dos meses y ayer que fui a ponérmela al ambulatorio me dije pues ya que estoy aquí porque no vuelvo a verlo, y lo primero que me dice es que la vitamina que me han dado en el Seguro Social, es una mierda y otra vez en vena me mete un complejo de vitaminas B, y me dice que si no me surte efecto el sospecha de la glándula tiroides.
Hoy no me lo pienso mucho y digo de hacerme la prueba, cojo el ferry de las nueve, duermo la mitad del recorrido en el asiento con la cabeza gacha, llegada a las diez y veinte, hora y veinte minutos en recorrer veintiún kilómetros, taxi que nos lleva al laboratorio clínico, cinco minutos para sacarme la sangre y el taxi que le habíamos dicho que nos esperara de nuevo nos vuelve al ferry justo para cogerlo.
Es curioso que estaba deseando tener mal la dichosa glándula, para tomarme la píldora que hace la numero tropecientos y acabar con el dichoso cansancio.
Llego aquí y ya me habían mandado los resultados por correo electrónico. Gran desilusión, parece que tengo los parámetros normales.
A este paso, voy a ser uno de los agraciados con SFC.
Búsqueda en Google de: ¿Síndrome de fatiga crónica? Puede ser
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