Lluvia de primavera en mi casa y de invierno en Tambor
Acabó la semana santa y según las noticias de las diferentes televisiones, poco más o menos hemos salido de la crisis gracias al gran turismo que ha habido, y eso porque no ha llovido en toda ella.
Aparte de imágenes de las procesiones, que ahora que los chinos están empezando a hacer turismo, si ha coincidido que las han visto nos tomarán como mínimo como zopencos idiotas, las que no han parado de poner es las de la playa hasta los topes de gente bronceándose (hay que ser majadero) y algunos hasta bañándose.
Estos estúpidos no se dan cuenta que el turismo de sol y playa ya se nos ha acabado, que eso está reservado para el norte de África, y que si ahora no es así, es orque estos países están revolucionados (Primavera árabe) que nos está viniendo que ni pintada, o quizás una de las causas por la que la hemos provocado sea por esta.
Ya ayer domingo, al menos aquí, cayeron algunas gotas, pero hoy desde que desperté estaba lloviendo e incluso cayendo granizo (primera parte del vídeo) y un trueno que ni ha salido en el sonido.
Hay cosas a las que difícilmente me acostumbraré después de haber estado en Costa Rica, y es al frio.
Ayer la gente bañándose en la playa (algún cretino/a, por contarlo hoy en la oficina) y yo hoy con una estufa en los pies.
En Tambor, por lo menos yo, no tenía ni calentador para el agua y durante todo el año me duchaba con ella tal y como salía del grifo.
Otra cosa es la lluvia, aunque parezca increíble allí la temperatura del agua de lluvia es la temperatura ambiente y si no que se lo pregunten a los maes que están jugando una mejenga (partido de fútbol informal) en la última parte del vídeo, y la teníamos casi a diario desde mediados de Mayo hasta últimos de Noviembre (vuelvo a repetir que en Tambor, porque en Costa Rica hay innumerables microclimas como es lógico todos ellos tropicales).
Cuando se acercaba un aguacero, la gente de allí, lo sabía unos minutos antes, y nunca he sabido si es porque la escuchaba en las hojas de los árboles, la olía o la barruntaba. Yo al principio cuando caían las primeras gotas, digamos que aligeraba el paso, hasta que me acostumbré y seguía mi paso normal porque de todas formas te ponías chorreando igual, vamos igual que si te ducharas con ropa.
Búsqueda en Google de: Lluvia de primavera en mi casa y de invierno en Tambor
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No esperes de mí la confrontación. A pesar de que la comunicación escrita es susceptible de malas interpretaciones, aclarémoslas como personas civilizadas...
¡Bienvenido seas a este rincón!