Mi extrañeza ante lo que me parecía libertad de prensa en España


Es una pena no hablar de playas, ríos o simplemente del rancho de Alvarito, pero para mi desgracia es lo que me ha tocado.
Desde que llegué de aquel continente, observé que había medios de comunicación que criticaban al gobierno sin ningún tipo de complejos por lo que pensé que la libertad de prensa, estaba en muy buenas condiciones. En el entrecejo, tenía acercarme por la web de Reporteros sin fronteras, para ver cuántos puestos habíamos subido. Me llevo una gran desilusión puesto que seguimos estando en el puesto 35, y digo desilusión porque el país del que vengo, Costa Rica, por poner un ejemplo, está en el 21 y Namibia en el 22. Podemos consolarnos sabiendo que China está en el 175.


Sigo pensando que ningún medio, al contratar a un periodista, le dice lo que tiene que opinar, pero si te sales un poco de su línea editorial, y mas como se han puesto los derechos de los trabajadores, te ponen en la puta calle sin darte explicaciones. No soy yo el único que lo dice (Ver video a partir del minuto 17:42)

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De gaitas, chorizos y otros expoliadores. ¿Hasta cuándo aguantaremos?


Decía en la entrada anterior que los acontecimientos de estos últimos días es para estar cabreado, pero acabe escribiendo de las puertas al campo. Hoy voy a referirme a alguno de ellos que a mí al menos me exacerban.
La verdad es que soy un bicho raro y nunca me he gustado el mundo en que me ha tocado vivir, hasta el punto de que cuando salí de la anterior depresión, dije de abandonarlo y me fui al país que yo consideré que estaría más de acuerdo con mis principios. Nada que ver con lo que desde muy temprana edad había pasado por mi imaginación, pero tampoco estaba preparado para mucho más.


Lo último es que Gallardón ha dimitido (lo han echado) como ministro y como se ve en el video que he recortado, dejaba la política. Tienen más cara que espalda, justo a los dos días entra en el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, ganando en torno a 8.500 euros brutos mensuales, 5.500 euros netos. Yo sabía que hay cementerios de elefantes, ero lo los consejos de estado de las autonomías para mi es nuevo, y dudaba si era una exclusiva de la de Madrid, pero resulta que menos la de Cantabria los tiene todas. También me saca de quicio que un compañero sea Joaquín Leguina que anda por las tertulias dando lecciones de decencia. Como está el patio y saber que el Consejo Consultivo cuesta actualmente al ciudadano 4,3 millones de euros al año es para pegarse un tiro o intentar pegárselo a ellos. Tienen secretaria, coche oficial, y por supuesto chofer, despacho y no sé cuántas prebendas más.
No hay por qué asustarse, no hay más que ver el siguiente listado.



Otra más, la independencia de Cataluña. Cataluña se destaca como la comunidad más endeudada de España en quiebra económica (Este grafico es de2012, ahora va peor) y se están gastando 181 millones de Euros para subvencionar “a los medios de comunicación afines al proceso secesionista”. No solo eso ahora los políticos, para amenazarles sobre la independencia, sacan lo de cómo ha robado Pujol, como si esto no se supiera desde hace cuarenta años más o menos, pero este ya ha amenazado que si cortan la rama no va a caer solo su nido sino los de todos los demás. Es inconcebible que después de auto implicarse (De lo que le ha dado la gana) de declarar ante un juez uno de sus hijos que no tiene oficio conocido y sin embargo, aparte de las cuentas en paraísos fiscales, cosa que habrá que demostrar, tiene una colección de coches deportivos que valen un huevo y que no haya intervenido de oficio Ministerio Fiscal
En este país esta pringado hasta el papa, baste ver este dato
De lo que estoy convencido es que en este país, lo peor no es ser borregos, lo peor es que nos dejamos engañar como chinos, porque no es tan antiguo que los catalanes intentaron asaltar la Generalitat (¿Se escribe así?) y su presidente tuvo que salir en helicóptero y los diputados iban por la calle pidiendo auxili, pero con los 181 millones de Euros que se han gastado en promocionar la independencia, han salido a la calle un millón y pico de personas y ya se han olvidado de los granujas.



Hablemos del informe de Cáritas. Las personas atendidas pasan de 1,9 a 2,5 millones, o sea uno de cada cinco españoles vive por debajo del umbral de la pobreza y España es el segundo país de la UE con más pobreza infantil, superado sólo por Rumanía.
Siempre he dicho que soy un escéptico y desconfío de las ONGS, pero demos por cierto que las cifras son reales. Tampoco sé si esta cifra corresponde a los que atienden ellos, porque si es así sumándole las de los demás voluntarios que dan lo imprescindible para que la gente subsista habría que multiplicarla por dos.



Qué pasaría si no hubiera tanta gente “buena” y esta gente no comiera. Ya hubiera habido un levantamiento popular al estilo de la toma de la Bastilla, o sea que si estuviera en mis manos yo las prohibiría. Esto lo saben nuestros gobernantes y nada ponen en los presupuestos para este fin. Dirán: Mientras halla tontos que lo den por nosotros, así se acostumbraran a vivir con menos, fin último que pretendemos.


Resumiendo, este es un país de chorizos (Y no lo digo yo).
Mientras pasan todas estas cosas la gente se entretiene en (De esto se encargan los medios de comunicación):
Manifestaciones contra los toros
Contra el aborto
Reivindicar los derechos de gais, lesbianas, transexuales y bisexuales.
Marchas contra el cambio climático.
Los cazadores se movilizan por restricciones a las capturas.
Pederasta (No se habla de otra cosa y todo tiene un limite).
Contra la Monarquía.
Esperanza Aguirre y los Agentes de movilidad.



Ha llegado el otoño con sus tormentas y cambio de clima y para mis neurotransmisores no es nada bueno, así que hasta aquí lo tenía escrito hace días, sin puñetera ganas de meterlo en mi blog, pues bien, aquí no pasa un día sin que desayunemos con una buena noticia, y la de ayer/hoy es que el compañero de pupitre de Aznar, aparte de financiar la FAES, se dedicaba a premiar a los que lo mantenían en el cargo con una tarjeta black (B) y aquí no se ha salvado ni ningún partido ni ningún sindicato.

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