Aparezco al
séptimo día como los ahogados. Yo creí haber dejado el blog aunque al final lo haré porque el puñetero Blogger, a pesar de haber mandado quinientos mensajes, han estado experimentando con el mío y me lo han dejado hecho unos zorros (Por ejemplo no puedo quitar ni poner nada en los gadgets de la derecha).
La última entrada la escribí el 13 de Julio, así que hace aproximadamente mes y medio que me estoy tomando el Nobritol. Será porque me toca o porque me está haciendo efecto, creo que voy mejorando en mi depresión. A pesar del calor, me levanto algo cansado pero no hecho una piltrafa.
He ido a cortarme el pelo. Un poco más y ya lo tengo igual de largo que me lo dejé en Costa Rica.
También he estado a llevar al Fideo al veterinario, porque le ha picado un bicho en el rabo y se le estaba quedando pelado. En la próxima vida estudiare veterinaria. 50 € limpiarle la herida y ponerle la vacuna al Kiko, más medicinas para hacerle las curas en la farmacia.
Como novedad, mi hija que ahora no tiene a ningún extranjero, se ha venido a pasar unos días.
No puedo dejar de mencionar al Kini. Ha metido en su parcela no sé cuántos perros, curiosamente todos de razas pequeñas. No se si es que les ha hecho una perrera, y los tiene todos juntos que tienen un ladrerío durante las 24 horas del día que no hay quien los aguante. Algún negocio se traerá entre manos.
He escrito. Por algo se empieza.