Costa Rica tiene mejor Sanidad que España. Cistouretrografia miccional seriada


Hacía tiempo que escribía tan poco en el blog. Una entrada en un mes no es normal para mí. Tampoco me marco como reto el escribir una cantidad mínima, pero esta vez ha tenido su explicación. Ya dije en una de las entradas anteriores que recuerdo que la entrada del Otoño y de la Primavera las recuerdo como fatales para la depresión, pero en esta creo que ha sido especial. Las neuronas las tenía totalmente desconectadas y las baterías del cuerpo sin carga ninguna. Solo se me apetecía cama y todo el esfuerzo mental lo hacía jugando al solitario. No es que hoy este tirando cohetes, pero al dejar de escribir mi diario, por lo menos las cosas más importantes quiero que queden reflejadas aquí y anteayer estuve en el hospital. Iba a reflejarlo ayer, pero hacia mucho tiempo que no me encontraba tan mal. Aparte de no poder ni con mi cuerpo, tenía incluso ganas de vomitar.
Como he dicho ayer me tocaba la Cistouretrografia miccional seriada, que desde el 20 de septiembre me habían dado la cita y no era cuestión de dejarla pasar.
Me citaron a las ocho y cuarto, pero me recomendaron que me fuera con tiempo porque a esa hora los atascos no eran normales y a pesar de que no los hubo, era la hora de cambio de turno y entré a las nueve.
A ponerte en pelotas y yo no sé el por qué, te hacen ponerte esa camisa que por mucho que te la ates (Yo no lo hice porque es por la parte de atrás por donde hay que hacerlo) siempre te queda el culo al aire. Me tumban en la camilla de rayos y el Radiólogo, por cierto, muy amable, me explica en que va a consistir lo que me va a hacer.


En primer lugar me introduce una sonda por la uretra hasta que llega a la vejiga, al final de la misma conecta una jeringa con contraste, me pone en una posición casi lateral y me dice que vaya introduciéndome el líquido poco a poco. Él se sale y cuando me da la orden empiezo a empujar. Un par de radiografías, entra, vuelve a llenar la jeringa y a repetir la operación. Quita la jeringa y al final de la sonda conecta una especie de cubeta y me dice que ahora viene lo más difícil, que intente orinar y el seguirá haciendo radiografías. No se por qué causa la mayoría de los pacientes no pueden orinar. Me imagino que o los nervios o el miedo se lo impide. Yo no tuve ningún problema, tanto es así que el radiólogo dio casi voces de ¡Bien! ¡Bien!
A vestirme y vuelta a casa.
Hace tanto tiempo que no salgo de este encierro, que me llamo la atención cosas tan estúpidas como la circulación, los grandes comercios y demás nimieces.
El viernes al Urólogo y si decide que tienen que operarme, antes me mandara al Anestesista, que a su vez me mandara análisis de sangre y demás pruebas y tal y como están las cosa en la Sanidad en España, de hacerlo, creo será dentro de un año.
Hay veces que toma uno decisiones que te quedas con la duda de si la has tomado bien o mal, porque hace poco leí lo siguiente: Tres países latinoamericanos a la vanguardia de los mejores sistemas de salud del mundo. ¡A donde nos están llevando nuestros políticos! No se si hubiera hecho mejor quedándome en Costa Rica.
Pienso en todo lo que están haciendo para mejorar la productividad, y lo que más es bajar los sueldos, pero absolutamente todo lo que me han hecho, desde el diagnostico hasta la operación lo pueden hacer en un día con mas personal.

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