Encerrado en un puñetero caparazón que me amarga la vida

No es la depresión, de esta mierda creo haber salido y que la utilizo como disculpa, pero hay cosas peor que que esa difusión del juicio pero que no sé exactamente como describirla. Es la falta de la labor de las neuronas por no hacer nada, y no es culpa de las mismas sino el hecho de haber metido mi vida en una especie de vorágine de la que es muy difícil de salir. Te haces a una rutina estúpida y no te vienen ideas para salir de ella.
Te levantas, desayunas, te bañas en la piscina con el agua, ya bastante fría, intentando espabilarte, algo de rutina en el ordenador y a ver en la televisión como van la mierda de los políticos con Cataluña, El resto del día es similar.
Estoy muy cabreado conmigo mismo. Tengo la impresión de que me encerrado en un caparazón y me encuentro a gusto en él, de que todo lo que me pasa son pretextos para seguir quejándome del mundo y no hacerle frente,
Esta tarde me he despertado de la siesta con estos pensamientos y me he ido directamente a la piscina, como si el agua fría fuera la única medicina para salir de este pozo.
También es verdad que a las seis de la tarde como si de un reloj suizo me empiezan las molestias en el estómago como las que tuve antes que me “encerraran” en el hospital y solo pensar que no aguantare hasta el final del mes que viene que es cuando me harán la colonoscopia, me amarga la vida (Terror de pasar algo igual a lo que pasé). Poco después me verán el tiroides, deberían operarme de cataratas, por lo que tengo la sensación que el resto de mi vida voy a estar en manos de los médicos.
Siempre he sido un manitas y en algo me podía entretener, pero no, me da miedo intentar hacer aunque sea una puta maqueta.
El frio que nunca me ha gustado, también es un buen pretexto, para acurrucarme en la estufa y estar como un inútil ahí encogido.
No sigo porque hay días que todo lo ves negro y hoy es uno de ellos.
Espero que mañana se me descrucen los cables y vea algo positivo.

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