Vuelvo a mi vida de asceta

El primer blog que tuve se llamó Diario de un asceta en Costa Rica, que por cierto todavía anda perdido por la web faltándole muchas entradas y que Blogger lo da por no existente y no puedo acceder a él, ni darlo de baja, o puede que sean mis neuronas que no son capaces de hilvanar la forma de hacerlo, pues bien, ahora vuelvo a mis principios a ser un asceta, cosa que no da me miedo aunque si estoy más incapacitado para programar nuevos proyectos de mi vida. Ahora mismo estoy escribiendo esto porque acabo de salir de la piscina, cosa que he hecho por estar quedándome dormido en el asiento en el que me encontraba.

La persona que me acompañaba en este desierto a base de hacer muchos cursos, casi todos pagados por él, el año pasado ya tuvo los suficientes puntos para que lo llamaran un poco de tiempo de la época de incendios forestales por el Infoca y este año lo han llamado desde primeros de Junio supongo que hasta septiembre.
Mi soledad en aquellos tiempos la llevaba mejor que ahora. A pesar de tener una profunda depresión con ideas finalistas (Puso en su informe para el tribunal mi brujo) debido a la cual me dieron la incapacidad permanente absoluta, y como consecuencia de la misma decidí irme a Costa Rica, me encontraba fuerte y hacia cosas, ahora debido a este cansancio absurdo y que para los médicos es tabu (Yo creo que como he dicho en una entrada anterior es consecuencia del ictus que me dio en Nicaragua).

Por cierto desde la Alpujarra me da a conocer en el estado que se encuentran las casas que tubo Aben Humeya en Valor y en Narila. Queramos o no es nuestra historia y que mal la tratamos.

Ahora que entra el buen tiempo a ver si me espabilo y no solo hago cosas si q ver si se me ocurre algún proyecto para lo que me queda de vida, aunque volver a Costa Rica creo que tendre que descartarlo.

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