Yo creí que las navidades más desconectadas de la parafernalia que rodea a estas fiestas las había pasado en Costa Rica, pero estoy completamente seguro que estas, hasta ahora, son las más desapercibidas de mi vida.
Hasta el día de Nochebuena para mi habían sido tan normales como cualquier época del año, con el añadido de que llevo tres días, ni uno más ni uno menos, que estoy lo más parecido a una persona normal y alejado del depresivo de los últimos meses (¿Años?). Cuando fui al Psiquiatra y me mando el Arcalion, el efecto placebo me tuvo engañado unos días pero después volví a mis andadas y aunque doblé la dosis, nada de nada.
Ayer se vino mi hija a pasar unos días, acompañada de su familia, y quería preparar una cena de las típicas de este día (El 25% de la comida que se compra en Navidad acaba en la basura) y le dije que en lo referente a mí no hiciera nada del otro mundo, me hizo caso y aunque de cosas ricas, por ejemplo, gambas al pil pil, cenamos en plan tapeo.
Por narices hubo que escuchar al rey, que al igual que muchos políticos, que les ha llegado el retiro después de estas últimas elecciones, tendrá diarrea con los resultados.
Algo me ha entretenido la campaña electoral. Ha sido curioso ver a todos los políticos hacer el payaso en las televisiones, y cuando digo a todos no me dejo ni a uno atrás. No sé cuánto se habrán gastado en la campaña (En la anterior la cosa estuvo alrededor de los quince millones de euros) y tal y como está el patio la verdad es que no me hace ni puñetera gracia que anden recortando en todo y si tengan para este circo.
Resultados de la campaña: Si no querías caldo toma dos tazas. Esto no lo arregla ni la madre que nos pario, aunque ya se encargará la Merkel de que nos gobiernen los que más le interese a los del Ibex 35.
¡Bueno!, yo creí que ya había abandonado el blog y por lo menos aparecerá diciembre en lo hasta aquí escrito.
Búsqueda en Google de: España en el mes de diciembre. Navidades