De oca a oca y tiro porque me toca. Diverticulosis colónica


Lo del título no es que vaya a dar una lección magistral sobre semejante juego de mi niñez ni nada por el estilo, es que tengo la sensación de que en la Seguridad Social es a eso a lo que están jugando conmigo.
Ayer no caí en el infierno como caí el mes pasado, pero si como consecuencia de ese mal momento de mi vida.
Ya cuando estaba en la “Sala de Frágiles”, me advirtió la cirujana que vino a aclararme algo las ideas de por qué estaba allí, que según habían visto en el TAC que me hicieron antes, no veían nada más que una infección en el estómago pero que no podían operarme a ciegas porque lo que podían hacer es un destrozo en vez de curarme, por lo que se limitarian a ponerme grandes dosis de antibióticos hasta curarla.
Después de, y ya que he empezado con juegos, de uno del escondite, de llamadas, cambio de direcciones y no sé qué más me dieron una cita para hacerme una colonoscopia.
Ya la gente me había puesto en antecedentes de que lo que lo que tenía era divertículos, aunque yo tenía en la cabeza, no sé si porque lo había escuchado mal, que eran diversiculos.


También me habían hablado, y más bien pestes, de cómo lo iba a pasar en los dos o tres días antes de la colonoscopia, sobre todo el día que me tomara unos sobres con polvos que ya me habían dado en el hospital en una caja que por cierto me venía muy bien para tapar la luz de la batería del vapeador que ya venía usando desde Costa Rica, aunque aquellos eran chinos y mejor que los que venden aquí.
Había puesto el despertador a las siete porque las instrucciones decían que tenía que empezar a tomarme el bebedizo a las ocho y yo soy de los que piensan las cosas antes de hacerlas. Primero me dijeron que me sabría mal y no sé si es que han cambiado de polvos o yo ten el sentido del gusto jodido, que lo tengo, pero a mí me gustó. Segundo que iba a estar todo el tiempo sentado en el retrete porque me iba a vaciar, y no, me puse en el ordenador y notaba con tiempo cuando tenía que ir al mismo. Eso si, lo que te pasa es que en vez de orinar por donde todo hijo de vecino lo hace, lo haces por el culo, así hasta aproximadamente la una que dejas de hacerlo.
A las cuatro y cuarto para mi querido hospital Virgen de las Nieves, que esa es otra, no sé por qué todo el mundo lo menciona por Ruiz de Alda.
Al poco de llegar nos meten hacia otra sala de espera y no tardan mucho para que la haga al chiquero. Me dan una bata me pasan a un cuarto de baño y me dicen que me ponga en pelotas, eso si, que después me ponga la bata encima.


La enfermera me pone una “espera” en el brazo y la posición de costado que tenía que tener. Ya no se mas porque no sé cuándo me metió anestesia y lo siguiente que recuerdo es que ella misma me dijo despierta de una vez.
VI a la doctora delante de un ordenador y si no recuerdo mal dijo que tenía un racimo de divertículos.
Poco más. Te vistes medio anestesiado te diriges hacia el aparcamiento y me traen para la parcela.
Si es verdad que tenía hambre cuando cené.

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Entrar en el torbellino de la Seguridad Social. Primera visita al Endocrino


¡Estoy hasta los cojones! Hoy después de hacerme dos analíticas, es el día que me tocaba visitar al Endocrino. Me levanto a las siete y salimos de la parcela a las ocho y cuarto. La visita era a las nueve y cuarto pero a poco a más, llegamos. Se ve que esa hora es la de llevar los niños a los colegios y solo salir de Cullar fuimos en cola y a paso de tortuga. Con seguridad que sería menos costoso ponerles colegios en los pueblos a cambio del coste en gasolina. Ya había oído que hay ciertas zonas de Granada que a esa hora hay sectores en que se hace imposible que puedan circular ambulancias o bomberos y que están buscando una solución al problema. Parece que todo el que se mete a político es gilipollas.


Llegue con la boca fuera para llegar a tiempo, pero me recogen el papel de la cita y aunque era el primero, tardan media hora en llamarme.
El medico tenia cara de poco espabilado. Echa media hora en escribir datos en el ordenador, me pregunta que medicinas tomo y le digo que tal y como tengo las neuronas, sabérmelas es como si me supiera de memoria el Quijote, al final las mira en ordenador (Que es lo que tenía que haber hecho desde el principio) y las apunta en un papel, no sé para qué coño si puede acceder a ellas cuando quiera. Me toca en la garganta y me dice dos veces que trague saliva.
Viendo que no me pregunta nada le digo yo que si el cansancio que tengo puede ser del tiroides y me dice algo indeterminado que puede ser que no. Mi acompañante le dice que paso mucho frío y ni le contesta


Y voy a lo del torbellino. Me da dos papeles, uno para una analítica de sangre que tengo que ir una semana antes de la cita que él me ha dado para verlo de nuevo el 15-01-2018, una prueba que no sé en qué coño consiste que nos dice que tenemos que ir Al Ruiz de Alda en la planta baja.
Me voy preocupado por lo de que lo del hipertiroidismo primario no sea la causa del cansancio y dándole vueltas a la cabeza de que especialista tendré que ver. Vamos al hospital y después de más vueltas que un tonto llegamos al sitio. Aquello estaba cerrado. Al fin alguien nos dice que ahora no es como antes, que ya verán ellos la orden del médico y me darán cita por teléfono.
Vuelta para casa. Una vez en el pueblo aprovecho para sacar dinero y para cortarme el pelo. También le digo que me recorte le barba. Es la primera vez que me lo hace alguien. Pasamos por la farmacia y por fin llegamos a la parcela.
Tengo la impresión que lo que me queda de vida voy a estar liado de hospitales y por ende de médicos.
Nada más llegar miro en Google: Hipertiroidismo primario y según lo primero que veo aunque lo que ve que describe perfectamente lo que yo tengo es esto
Que los dioses me libren de a dónde están llevando la sanidad los políticos. Y al parecer en los presupuestos del 18 todavía recortan más.

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