Viaje desde Tambor de Costa Rica a Granada de Nicaragua


Poco que añadir a lo que dije en el resumen del viaje.


Quizás que al pasar por Rivas, había un partido de béisbol, pero no el partido en sí, sino la cantidad de triciclos que hacían de taxi (vamos que los chinos ahora utilizan mercedes y aquí triciclos pedaleados por hombres).
El taxista que era de Rivas tampoco conocía mucho de la ciudad así que nos dejó en el Parque Central, centro neurálgico de la ciudad y donde están los hoteles de más categoría y por supuesto más caros. Recorrimos varias calles buscando uno y al final nos decidimos Hotel Casa del Consulado.
Primer inconveniente, me acerco por los cajeros de dos bancos a sacar dólares y en ambos me rechazan la Visa, al tercero consigo sacar cien. Con posterioridad descubro que los cajeros no tenían culpa. Después de mandar un correo a mi banco, me explican una historia estúpida diciéndome que ya funciona (ya estábamos de vuelta). El problema podía haber sido grave porque no llevábamos ni un cordoba. Al día siguiente ya dentro del banco expliqué una historia y me dieron quinientos.
Dejamos las mochilas, nuestro único equipaje, buscamos un sitio para cenar y acabamos en Calle La Calzada. Está cerrada al tránsito de vehículos, y rodeada de restaurantes, y bares con buenos precios tanto en bebidas como en comidas. En horas del final de la tarde hay un buen ambiente.
Volvemos al hotel, charlamos con el recepcionista, y le preguntamos que nos aconseje que podíamos ver al día siguiente y como no podía ser menos, nos aconseja las isletas.
Algunos se bañan en la piscina y a dormir.
Fin del viaje.

Búsqueda en Google de:

¿Síndrome de fatiga crónica? Puede ser


En una entrada anterior decía de que los médicos trabajan por estadísticas, pero ahora digo más: El médico hace una larga y difícil carrera para recetar Aspirinas. Es un misterio que los médicos no maten a más gente de lo que lo hacen. Lo del ojo clínico se acabó, ahora son los dichosos protocolos. De hecho uno de los primero síntomas del ictus es: Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse, lenguaje que nos cuesta articular y ser entendido por quien nos escucha. Pues bien se lo digo al médico que me vio en Nicaragua, y como es lógico me escuchó, y todo lo que se le ocurre decirme es que tengo una alergia, poniéndome una inyección para tal y recetándome unas píldoras. Si estoy vivo es porque alguno de los dioses fue muy bueno. Diré que los médicos nicaragüenses estudian en Cuba, que por lo menos por aquí tienen fama de buenos.
Me he entretenido en buscar la palabra cansancio en este blog y bote pronto he encontrado catorce entradas. Desde que estuve en España, recurrentemente me viene un cansancio físico mental, en el que me encuentro ahora. Me levanto, desayuno y lo que más me apetece es volver a la cama, y no por sueño, sino que me levanto cansado hasta el extremo que mis piernas no soportan el peso de mi cuerpo. Solo de pensar que tengo que hacer algo por obligación, me hace subir la ansiedad hasta extremos insospechados y en cuanto a la mente, hacer un solitario en la computadora me parece estudiar la teoría de la relatividad.
La cosa empieza, como he dicho, cuando volví a España. Orinaba sangre y no le daba importancia, pensaba alguna vena que se había roto y si fui al médico de cabecera, fue por el cansancio, pero en la conversación salió lo de la sangre y me dijo que me fuera para urgencias. Operaciones de vejiga y se olvidó lo del cansancio y hasta hoy.
Ya estando aquí, fui a ver al Dr. Barrantes, el único medico por toda esta zona, que en realidad es médico cirujano, trabaja en el ambulatorio de Paquera pero no sé de dónde saca tiempo para tener una consulta particular en Paquera y otra en Cóbano. Es médico para todo, como los antiguos en España. De hecho el día que vinimos de Nicaragua y se empeñaron en llevarme a urgencias era él el que estaba y quería que aquella misma noche me fuera a ver a un neurólogo.
Hace tiempo fui por el cansancio y me metió en vena una sobredosis de vitaminas y otras ampollas que me tomaba en la casa. Creí resucitar durante un tiempo pero al poco continuó.
El neurólogo, entre otras me mando una inyección de Vitamina B₁₂ una vez por semana durante dos meses y ayer que fui a ponérmela al ambulatorio me dije pues ya que estoy aquí porque no vuelvo a verlo, y lo primero que me dice es que la vitamina que me han dado en el Seguro Social, es una mierda y otra vez en vena me mete un complejo de vitaminas B, y me dice que si no me surte efecto el sospecha de la glándula tiroides.
Hoy no me lo pienso mucho y digo de hacerme la prueba, cojo el ferry de las nueve, duermo la mitad del recorrido en el asiento con la cabeza gacha, llegada a las diez y veinte, hora y veinte minutos en recorrer veintiún kilómetros, taxi que nos lleva al laboratorio clínico, cinco minutos para sacarme la sangre y el taxi que le habíamos dicho que nos esperara de nuevo nos vuelve al ferry justo para cogerlo.
Es curioso que estaba deseando tener mal la dichosa glándula, para tomarme la píldora que hace la numero tropecientos y acabar con el dichoso cansancio.


Llego aquí y ya me habían mandado los resultados por correo electrónico. Gran desilusión, parece que tengo los parámetros normales.
A este paso, voy a ser uno de los agraciados con SFC.

Búsqueda en Google de:

Gibraltar. Franco era una hermanita de la caridad


Tengo tal cabreo que doy por seguro que los españoles somos retrasados mentales. Con el paro en España, el caso Bárcenas de por medio, la y viceversa de que quien ha robado más, los mientras ellos cobran millones, nos sacan el problema de Gibraltar y a poco más nos ponemos el traje de falangista y vamos a su conquista. Franco que también lo hizo se queda a la altura de una alpargata. Bien que lo dice (para nada me son simpáticos los ingleses).
de esos que mandan en el mundo y me da la impresión que los griegos van a aguantar menos.

Búsqueda en Google de: