De gafas, pinturas e hiperplasias benignas de próstata


¿Van tres o cuatro las veces que he estado en el médico de cabecera? No sé, quizás sean cinco porque las neuronas siguen jodidas y he perdido la cuenta, el caso es recuerdo perfectamente que en las dos últimas me dijo que con seguridad me tenía que mandar al urólogo y esperando que me dijera eso he ido la última vez. Ve los segundos análisis que me han hecho y dice que están perfectamente pero no sé cómo sale en la conversación que teníamos sobre mis problemas de micción, y me dice que tengo todos los síntomas de una hiperplasia de la próstata, que me va a mandar un medicamento y que dentro de veinte días vaya a verlo. La cosa se eterniza. Al parecer con esto de los recortes en medicina los médicos de cabecera tienen orden de mandar el menor número posible de enfermos al especialista y ellos tienen que hacer de todo, desde psiquiatras a urólogos en mi caso, porque si me hubiera mandado a él con más conocimiento de causa, lo hubiera pronosticado. Para eso se especializan en este tema.
El caso es que leo el prospecto de la medina en ese que las farmacéuticas se lavan las manos advirtiéndote que si te pasa algo malo con ellas bien que te lo habían advertido y leo que para lo que es y describen muy ben los síntomas que tengo. También investigo en la red y más me convenzo de que puede ser esto. Le llaman algo así como . Ojalá fuera eso y se curara con esta medicina (Tamsulosina), con lo que me evitaría hospitalización, y todas sus consecuencias y principalmente me dejara dormir por las noches porque esto junto con las neuronas me tienen marchito.
Salimos del centro de salud y decimos de llegarnos a Armilla a recoger las gafas. Esta es otra, me quejaba de la medicina en general en Costa Rica pero en todas las partes cuecen habas. Fui hace un mes a graduarme la vista porque la que me hicieron allí porque no veía nada de cerca (eran progresivas) y al final que es que me quede con ellas pero sin ver un carajo, pues bien aquí me ha pasado exactamente igual, las primeras que me hicieron tampoco veía de cerca.
Al limón le están saliendo nuevas hojas y cantidad de capullos de lo que serán flores y espero que cuajen algunas.


Al porche se le están quitando los desconchones y repellándooslos con un cemento blanco, pero es una obra lenta y después habrá que pintarlo.


Hablando de pinturas, y por si pintamos la piscina, me he preparado un invento porque pierde la válvula de llenado y con el hilo de agua, que después se extiende no habría forma de hacerlo.


El seso unas veces regular tirando para bien (incluso me permito el lujo de ver atardeceres) y otros días fatal.

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Lluvia de primavera en mi casa y de invierno en Tambor


Acabó la semana santa y según las noticias de las diferentes televisiones, poco más o menos hemos salido de la crisis gracias al gran turismo que ha habido, y eso porque no ha llovido en toda ella.
Aparte de imágenes de las procesiones, que ahora que los chinos están empezando a hacer turismo, si ha coincidido que las han visto nos tomarán como mínimo como zopencos idiotas, las que no han parado de poner es las de la playa hasta los topes de gente bronceándose (hay que ser majadero) y algunos hasta bañándose.
Estos estúpidos no se dan cuenta que el turismo de sol y playa ya se nos ha acabado, que eso está reservado para el norte de África, y que si ahora no es así, es orque estos países están revolucionados () que nos está viniendo que ni pintada, o quizás una de las causas por la que la hemos provocado sea por esta.
Ya ayer domingo, al menos aquí, cayeron algunas gotas, pero hoy desde que desperté estaba lloviendo e incluso cayendo granizo (primera parte del vídeo) y un trueno que ni ha salido en el sonido.
Hay cosas a las que difícilmente me acostumbraré después de haber estado en Costa Rica, y es al frio.


Ayer la gente bañándose en la playa (algún cretino/a, por contarlo hoy en la oficina) y yo hoy con una estufa en los pies.
En Tambor, por lo menos yo, no tenía ni calentador para el agua y durante todo el año me duchaba con ella tal y como salía del grifo.
Otra cosa es la lluvia, aunque parezca increíble allí la temperatura del agua de lluvia es la temperatura ambiente y si no que se lo pregunten a los maes que están jugando una mejenga (partido de fútbol informal) en la última parte del vídeo, y la teníamos casi a diario desde mediados de Mayo hasta últimos de Noviembre (vuelvo a repetir que en Tambor, porque en Costa Rica hay innumerables microclimas como es lógico todos ellos tropicales).
Cuando se acercaba un aguacero, la gente de allí, lo sabía unos minutos antes, y nunca he sabido si es porque la escuchaba en las hojas de los árboles, la olía o la barruntaba. Yo al principio cuando caían las primeras gotas, digamos que aligeraba el paso, hasta que me acostumbré y seguía mi paso normal porque de todas formas te ponías chorreando igual, vamos igual que si te ducharas con ropa.

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