Mis años de navegación. Barcos en los que lo hice y países que visité



Hay que reconocer que la web cada vez nos facilita más las cosas. No tenía ni idea de que PowerPoint 2010, de da la posibilidad de convertir un trabajo en video. Hace bastante tiempo que había hecho unas presentaciones y para probar, las convertí, y una vez hecho esto, el por qué no subirlos a YouTube.

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De cimarrones y del gato adoptado


Hará un par de meses, cuando por aquí apareció un gato. La verdad no era el primero, pero a todos intente acercarme y huyeron echando leches. Me dijeron que eran gatos cimarrones, gatos domésticos que escapan de sus amos y se asilvestran. Pasó uno y ¡sorpresa!, cuando lo llamé, aunque con mucho sigilo se acercó. Ni que decir tiene que le eché comida y sobre todo lo acaricié.
El gato se quedó aquí.
Se pasaba el día dentro de la casa y por las noches, no sin resistencia por su parte, lo echaba fuera.
Los primeros días, en especial por la noche, sus peleas con otro de color amarillo, eran constantes. Los gatos son demasiado territoriales y a este que había usurpado el del cimarrón de verdad, ya no había quien lo echara de su parcela. Por lo general perdía, puesto que por las mañanas estaba lleno de heridas.
Se pasaba el día maullando para llamar la atención; cuando estabas comiendo, a pesar de que disponía de pienso en abundancia, pero en especial cuando quería que lo sobaras. Jamás he visto un gato tan sobón.
Alguien me dijo que este gato estaba en el Timonel, bastante lejos de aquí, me dijeron incluso el nombre, cosa que nosotros no hemos hecho, darle un nombre, que ha estado en varias casas y que al parecer aquí ha encontrado la definitiva. Un gato aventurero o que nadie aguantaba sus runruneos para que lo rascaran.


El sábado desapareció. Habrá alguna gata en celo por aquí cerca, me dije. Por la noche alguien estaba regando las plantas y escuchó algo parecido a un maullido. Busco y me lo encuentro escondido entre unas plantas del jardín. Algo le ha pasado sospechamos. No se quería mover ni incluso poniéndole leche y un trozo de salchicha. Lo saco y veo que tiene dos heridas como si fueran las picaduras de una serpiente. ¡Adiós gato!, pensé. Era demasiado tarde para llevarlo al veterinario.
Al día siguiente, esperaba encontrarme un cadáver, pero vivía. Era domingo, y cuando llamamos al veterinario de Cóbano, estaba de viaje. No volvía hasta las siete de la tarde.
Lo más extraño era que no quería ni agua. A las seis, ya de noche pusimos rumbo a Cóbano y lo llevamos al veterinario. Desechó la serpiente, le toco cerca de la cadera y el bicho no solo maulló de dolor sino que aun tenía fuerzas para arañar. Tenía muy cerca de cuarenta grados de fiebre. Dos inyecciones y dijo que para saber lo que era como mínimo tenía que hacerle una radiografía.
A la mañana siguiente volvemos casi convencidos de que ya estaba bien, pero el veterinario nos enseñó las radiografías en las que se veían ligamentos destrozados, y un video en el que se veía que orinaba sangre. El sospechaba de un atropello, pero conociendo al gato, este no salía a la carretera ni de coña, así que una patada de algún animal humano o como más probable un perro (yo los he visto morderlos por la espalda, vapulearlos y caer el gato con la columna destrozada y no decir ni pio). Nos aconsejó que no nos lo lleváramos porque tenía que ver la prueba definitiva, que empezara a comer. Según nos dijo, los gatos cando se ven bien jodidos, se dejan morir.
Empezó a comer y por la noche nos lo trajimos.
A día de hoy no lo veo muy recuperado. También es verdad que sigue tomando antibióticos y no sé qué más. Come algo y lo que más agradece es que lo acaricien.
Sigo creyendo en las siete vidas de los gatos.
Por asimilación: Pintaban mi banco y tuve que sentarme en otro que le tengo manía. Cuando me levanté estaba torcido perdido. Antiinflamatorios y pastillas para el dolor y mi Quiropráctico escocés no puede verme hasta el viernes. Estoy peor que el gato. ¡Vaya pareja!

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Cosas que van pasando en Tambor de Puntarenas



Se van acabando las clases tanto en la escuela como en el colegio, este último allá en Cóbano. Los críos ya han acabado los exámenes y estos últimos días están haciendo actividades que casi todas son para el pueblo. La más llamativa es que están pintando las mesas de la playa.
Me llama la atención el sentido de comunidad que existe. No solo participan los críos, otros hacen concreto para tapar los tubos que delimitan la playa que ahora servirán de asientos y antes eran verdaderos basureros, otros ponen las pinturas y los más participan pintando y arreglando la playa. Los críos se ven contentos. Ahora vienen las vacaciones. Para los mayores viene la temporada alta, por supuesto de turismo. Primero llegan los nacionales que llenan el camping y después se supone que llegara el turismo gringo.


Lo que menos me ha gustado es que un backhoe, ha limpiado la playa tanto de palos que ha tirado el Rio Pánica al mar, así como unas plantas que nacen salvajes sobre la arena y llegan hasta donde mismo rompen las olas en marea alta.



Ahora resulta que el papayo es papaya. Al parecer en esta especie de árbol, los machos no dan fruta. Hubo su polémica, tan es así que a uno de ellos, el que más flor tenia, alguien lo corto diciendo que así echaría fruta antes. Desde el corte ha echado dos ramas que no es lo normal en esta especie, pero se le ha adelantado el que nadie le hacía caso. También es verdad que van con bastante retraso con los que hay por aquí cerca.



Lo triste: Me avisaron de que la mar había tirado fuera una tortuga muerta pero a esa hora había poca luz, así que esperé al día siguiente para ir a verla. Me fui dando mi paseo rio/playa y los zopilotes me avisaron del lugar donde se encontraba. Debía haber pasado mucho tiempo en el agua, porque hasta el caparazón se veía deformado. Todo lo comestible, en especial la cabeza había desaparecido. En la imagen de la tortuga se pueden observar las pisadas de los pajarracos.


Hablando de zopilotes. El de la imagen de arriba casi lo toco con las manos. Lo capté justo cuando echó a volar.


Al paso que va, Vanessa se va a hacer con una verdadera colección de plantas parásitas.

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Perderse en la crisis económica


En Paynala, nuestros viejos sabios dicen que no es cierta la historia que hoy enseñan en las escuelas de Tenochtitlan. Ellos no fueron los primeros sobre el lago, los primeros del cerro de la Estrella; tampoco es cierto que construyeron esta ciudad, pues mucho antes de que los tenochas llegaran, ya Tlaelolco estaba habitada; se sembraron juncias sobre el lago, se cosechaba en las chinampas, se cazaba con redes, se viajaba en canoa… Pero la historia que existía no le gustaba a Itzcóalt, el gran señor de Tenochtitlan, Serpiente de Obsidiana, y dijo a los sabios que lo pintaran todo de nuevo, y a los poetas que lo cantaran todo de nuevo.
Leído en Tenochtitlan. La última batalla de los aztecas de José León Sánchez
Dicho de otra forma: La historia la escriben los vencedores, que al parecer la que pronunció el escritor George Orwell (ya me han criticado alguna vez por poner frases que todos tenemos en la cabeza y no decir que no era mía).
¿A qué viene esto? Me vengo de mi país (es un decir) huyendo de aquella excreción (por muchos motivos), pero siempre algo te ata, llámese equis y te acercas a esta pantalla a buscar noticias y cada vez que lo hago cojo unos cabreos que para mi queden. La ultima: .
Visa se quedaba con el cinco por ciento del dinero que aquí sacaba con la dichosa tarjeta, por lo que en mi propio banco me aconsejaron me abriera una cuenta en este país para bajarlo algo y ahora lo que me veo caer encima es una multa mínima de 10.000 euros. ¡Como para no cabrearse!
Por muchos ríos y playas que descubras, estos hijos… jamás se olvidan de ti, y sigues leyendo noticias y esto se vuelve la pescadilla que se muerde la cola. Espero buscar la solución y que Hacienda no descubra lo de mi cuenta. ¿O también leerán este blog?
En esta dichosa crisis hay muchas cosas que no comprendo. Tengo la impresión de que absolutamente todos, desde los jefes de gobierno hasta los premios Nobel de Economía, y no digamos a los pobres curritos de a pie, estamos más perdidos que una aguja en un pajar [o que unos calzoncillos en luna de miel, o que piojo en peluca, o que papa noel en mayo, o que pingüino en África (Habrá que tener activa la parte del cerebro del buen humor, porque si no acabamos bien jodidos)].
Cuantas veces nos hemos preguntado ¿y dónde está el dinero? Si lo pones en Google te aparecerá y si lo haces en YouTube , por lo que puedes acabar más loco que el pingüino en África, pero si profundizas un poco te encuentra con cosas como esta:


Si tienes el valor de seguir, ve lo que sigue:


Yo me los he tragado, y he sacado varias conclusiones: Somos imbéciles, nos toman por lo que somos, el dinero nunca existió… y paro de contar.
Guardaré estos videos en el disco duro y cuando tenga la cabeza despejada volveré a verlos y los guardo en el PC, para que no me ocurra como con las , que cuando volví a verlos, curiosamente ya no estaban (Criticamos la censura en China, pero en especial en YouTube la hay y bastante) Y hablando de las Torres gemelas, vi estos que nada tienen que ver con las estructuras de los edificios y que también he guardado.
¡Ah! Por esto empecé con los aztecas.

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Subiendo por el Rio Pánica y el Biscoya hasta llegar a las cataratas


Vuelvo a lo que pretendo sea normal. Anteanoche me avisan que no iba a haber corriente en todo el día, y por ende sin agua. Ya antes de acostarme me decía que era el pretexto perfecto para ir a algún sitio, y en una de los que pensé fue en unas cataratas que me habían hablado que había cerca de La Florida. Lo del riachuelo de Santa Fe me había encantado y el por qué no repetir algo similar.
Me levanto y estudio un poco en el mapa donde se podía encontrar. Vi algo pero inmediatamente se fue el fluido…, así que fuera de la compu. Aparece Carlos y le digo se sume a la aventura, y lo hace, pero el opina que en ver de ir desde La Florida, bajando un poco el curso del Biscoya y al momento en las cataratas, fuésemos subiendo por el Río Pánica y después por el Biscoya. La idea me parece cojonuda.
Nos vamos por Pánica y allí dice Carlos de recoger a un amigo suyo, Cacho, que es el que de verdad conoce la zona.


No sé cuantas veces atravesamos el Río Pánica, también hubo veces que subíamos por el mismo lecho, pero cuando lo hacíamos por fuera lo hacíamos por trochas intransitables, bien por el barro, bien por la maleza que las tapaba por lo que había que salirse de ellas y andar por pleno bosque.
Las botas de las que yo estaba tan contento, los Figuerillos, tienen un inconveniente, al cruzar el río, que llevaba bastante corriente, por la parte de arriba se me introducían chinos (más bien chinorros) que me destrozaban los pies cuando caminaba, y no era cuestión de parar para limpiármelos cada vez que lo hacíamos.
Llegamos a un lugar cerrado por una especie de cancela (portón por aquí) y Cacho nos dice que en este lugar era donde estuvo por primera vez Pánica. La historia se repite: El gobierno dio terrenos y casas para que poblaran esta zona y los vendieron, en este caso no a los gringos, porque no es el lugar más adecuado para vivir y se fueron desplazando hasta el Pánica actual.
Mosquitos en abundancia. Yo no notaba sus picaduras, pero al otro día tenía las piernas con verdaderos burujones, además de cortes. Quiero pensar que más que de mosquitos, las picaduras eran de otros bichos o de hierbas digamos que toxicas. Presumo, y es verdad, que ni las purrujas ni los zancudos me pican.
Cuando fuimos a Santa Fe, ver un tabacón era algo extraño, pero llegamos a una zona donde abundaban. Todos se hicieron de alguno o de más de uno, y cogerlos no era fácil, había que subirse a los arboles como congos.


El banano en realidad es originario del sur de Asia, pero la costumbre de utilizar sus hojas bien como plato o para hacer ciertas comidas, llámese tamales, es de por aquí, y es que antes lo hacían con otras enormes hojas que ahora solo se ven en el bosque y que cogí algunas; si no me equivoco se llama bijagua.


Cornizuelos que en vez de parecer arbustos, parecían más bien árboles.


También un árbol, la ceiba, del cual me dijo Carlos que después de la sequoia, era el más alto y que más larga vida tiene de toda América.


Algo que para mí se salía de lo normal fue un cráneo de congo. Como es natural me lo traje y ahora adorna mi mesa.
Cacho me iba señalando en el suelo las huellas de los animales que habían pasado por allí: Esta es de un pizote, esta de un venado… Le había dicho que me indicara donde desembocaba el río Biscoya en el Pánica, pero ya nos habíamos introducido tanto en la maleza que lo que creí era cosa de película, abrirse camino a base de machete, aquí estaba siendo la norma. Ahora comprendo el por qué el primer expedicionario español que atravesó Costa Rica, dijo que no merecía la pena el colonizarla.
El ruido me fue avisando de que nos acercábamos a la catarata y hasta ella llegamos. Carlos quería que subiera a la parte alta, pero ni de broma. Un resbalón con mis botas y me mato entre aquellos pedruscos. Él sí lo hizo, pero Carlos debe tener la planta de los pies como acero de Toledo, porque todo el camino fue descalzo.
A desandar lo andado. Los dejamos en Pánica y volvimos a Tambor. Salida a las diez de la mañana y vuelta a cerca de las cuatro de la tarde.
Lo que menos me gusto, el agua rojiza del rio, nada que ver con la cristalina del riachuelo de Santa Fe.
Ya me han hablado de otros dos ríos con aguas limpias y se me han ofrecido a llevarme a ellos. Algo tengo en la reserva.

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Lloviendo en Tambor de Puntarenas


Las noticias que me llegan digamos del inframundo, no hay forma de verlas como debería ser. No ya como los ticos, sino al menos en plan pasota.
Acababa de escribir en este digamos mi muro de las lamentaciones, la entrada anterior, me ducho y me voy para mi playa. No a playa Javi como dice Javier que se llama, sino a Playa Tambor. Ya he adelantado una hora la de irme, porque por mucho que me digan que aquí está llegando el verano, los días van acortando y mi principal idea es ver el atardecer/anochecer, que si no tanto como en la visita que hice en días anteriores al riachuelo de Santa Fe, sí que me relajan bastante.
Solo sentarme en mi mesa, veo un nubarrón negro que aparecía por encima del lagarto de estribor.
Pensando en que iba a llover, decido tomar una secuencia de imágenes en las que se pudiera observar como se acercaba la lluvia, pero una vez tomada la primera, caían gotas como chuzos (no busques, significa , no todos han conocido a los serenos), tan es así que solo me quedaba refugiarme en Los Gitanos (unos 30 metros) pero lo suficiente para ponerme chorreando.
Según la gente de por aquí, el agua de lluvia resfría, no por cierto a los chavales que jugaban una mejenga, que no solo no pararon su juego, sino que les vendría muy bien.
Escampa un poco y decido venir a cambiarme, no vayamos a que me resfrié de verdad. Para entrar en el Súper había que hacerlo en panga.
No es que esto sea una anormalidad por estos mundos, más bien todo lo contrario.
Dudaba si volver de nuevo, pero cae otro aguacero, así que me pongo a subir el vídeo que tome en Los Gitanos de la lluvia. Tampoco me he sido muy fácil, porque en plena faena estaba, cuando ha llegado Javier desde Atenas para reponer el producto de su nuevo negocio, y entre contarme como le va y su forma de ver el mundo, no ha habido forma de hacer nada.



Por cierto, piensa hacer unas pegatinas, para colocarlas en las bolsas y se empeño que le hiciera una foto. Tuve que hacer estas apañadas. Al final, entre estas dos va a elegir, aunque casi seguro es la primera porque se ve la bandera tica.

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Entre abogados buenos e inútiles

Preciómetro es un servicio creado por facilisimo.com, especialistas en Granada

Alguien que siga mi blog, que haberlos haylos, pensará que le he tomado el gusto a esto de insertar gráficos, pero no, es que hoy a pesar de la ley Sinde en España o a la recién estrenada ley mordaza en Costa Rica, la web cada vez no lo pone más fácil para informarnos o para joder a Microsoft. Que cierran megauplaupload, pues en la “Cochinchina”, aparecen 500 páginas similares. Pero no es por esto por lo que inserto el grafico sino más bien por lo del título de este escrito. Hay cosas que hacen que se active la Onicofagia. En agosto de 2009, murió una persona dejando cinco herederos, dos mujeres, y tres hombres y confirmando cada vez mas lo que dedujo el estudio del profesor James Flynn (Ellas son más inteligentes que ellos) y en este caso además de menos inteligentes, mas gilipollas, cogen los abogados mas inútiles que en el mundo han sido (Como es lógico ellas el mejor). Táctica del mejor, dilatar la partición de la herencia el máximo posible. Me parece increíble que los inútiles (me refiero a los abogados) se vayan tragando tantos anzuelos, uno detrás de otro.
Aclaro que yo soy uno de los cretinos, en concreto el que más, puesto que a mi, encima me robaron a mano armada, y también que en su día me desentendí de la herencia, dando el consejo de que abandonaran a la abogada inepta y cogieran otro/a, cosa que no hicieron.
Hoy recibo lo siguiente: Me ha llamado la abogada y dice que la llamaron del juzgado y al final no se puede firmar ante el juez porque el proceso se empezó por una vía y ahora se va a acabar por otra . Me pregunto: ¿Ella no lo sabía? ¿De verdad estudió derecho?
Esta abogada es la excepción que confirma “la ley Flynn”. Desde que se pudo repartir la herencia, hasta este momento, hemos perdido los borricos de los varones la nada despreciable cantidad de 500€/m2, o lo que es lo mismo, haber contratado el bufete de Garriges en España, o panga, carro, lote y vivienda en Costa Rica, y lo que te rondaré morena, porque seguro que habrá otra jugada por parte de la parte contraria.
La tendencia es justo la contraria a la del paro.
Urgente me hace falta visitar otra catarata. Demasiado filosofar.

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China, Latinoamérica y los abuelos de Soria


Hace un par de entradas, escribía: Alguien me dijo en el banco que tenia domiciliada mi nómina, que yo era un héroe con tener algún dinero ahorrado, que todos los que la tenían, vivían con un mes de adelanto gastado.
Como es lógico es pura coincidencia, pero como si se tratara de pólvora, anda por la red un en el que dos abuelos más o menos decían lo mismo, solo que de otra forma.
Lo que probablemente aun no sabrán los abuelos, es que los bancos dedicaron personal extra, además con buena labia, para buscar a los más insolventes (Que no tienen medios para pagar las deudas) y a esos les daban un préstamo justo para que se compraran una vivienda y si se resistían un poco encima le regalaban un viaje a Costa Rica.
Se dice por ahí que los bancos sabían que no iban a pagar por lo que recuperarían la casa pero a un precio bastante mayor que el préstamo que hicieron, más lo que le sacaran al pobre deudor. La verdad es que no me imagino a Botín tan gilipollas. Alguien forzó a los botines a que hicieran esto y los efectos ya lo estamos viendo. China venia empujando con tal fuerza que o nos hacíamos competitivos o nos hundíamos.
Y nadie habla tampoco de Latinoamérica. Un periodista retransmitiendo las elecciones en USA: Obama va a ganar gracias al voto latino, él sabe muy bien que Latinoamérica va a ser la segunda China…

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Catarata de Santa Fe


Estaba recién levantado y tomaba café, cosa que hace años no hacía, pero estar en un país cafetero de café de alta calidad, y no hacerlo, me parecía pecado. Me hablan desde España y me dicen que dentro de un rato hablara conmigo alguien muy allegado.
Llega Carlos, que desde que se fue a vivir a Pánica, es difícil verlo. Sabe que me gusta la naturaleza y no precisamente la que le enseñan a los turista y las ganas que tenia de adéntrame en un bosque y me dice que sabe la forma de hacerlo.
Planea el viaje para mañana, pero llega la llamada desde España, y cuando acabo le digo que no me gustan los proyectos, que nada teníamos que hacer hoy y que nos llegáramos. La verdad es que ya eran más de las once. Por el camino compramos algún fresco y algo de comer y ruta.
Sabía que nos llevaba a Santa Fe, donde nunca había estado. Santa Fe en su día fue un asentamiento de cuatro casas donde se iban reuniendo los productos de la gente que vivía en la montaña. El gobierno hizo lotes de unas cuatro hectáreas para dar a gente a la que le habían expropiado sus casas, bien por la ley de la zona marítimo terrestre, o por otras causas, pero que una vez que las tuvieron en su poder al igual que con todos los terrenos de la costa, hicieron dinero fácil vendiéndoselo a los extranjeros por una puñetera miseria. Carlos conocía a una alemana.
No hay dos viviendas juntas que indiquen que estas en una población.
Antes habíamos pasado por el rio Cóbano, afluente del Pánica.
El camino por el que nos dirigíamos de va haciendo tortuoso, hasta que al vehículo hay que meterle tracción a las cuatro ruedas.
Carlos dice de parar y veo que cerca de donde lo hacemos hay un pequeño arroyo. Por él, dice que tenemos que subir. Ahora lo comprendo, que mejor camino para adentrarse en el bosque que el lecho del torrente. De hecho nos encontramos en un corredor ecológico, porciones de bosque que unen las reservas propiamente dichas.
Al principio no iba muy a gusto, el invierno no ha acabado y se nos podía venir encima una cabeza de agua y pocos sitios había por donde escapar.

Hojas grandes del centro

Carlos iba delante especialmente buscando una planta parasita de grandes hojas al que llaman tabacón. Esta muy bien cotizada y después me enteré del por qué. Ahuyenta los malos espíritus. Aunque de una forma completamente diferente del vudú, aquí hay una extraña mezcla de religión, luna y propiedades milagrosas de las plantas. Por cierto hay una más que sospechosa plaga de dengue y por ahora me estoy escapando, y estoy más tranquilo porque aunque ahora creo saber la causa (los mosquitos no les gusta picar a las personas que expelemos mucho CO2), a mi me respetan hasta el punto de que no hay una sola purruja ni un zancudo que a mí se acerque.
Yo iba el último. No quería que en las imágenes o videos que tomaba saliera nada humano. Llego un momento, que no se si seria por el sonido del agua al bajar entre las rocas, o por las imágenes que iban captando mis ojos, que sentí tal tranquilidad que no recuerdo el tiempo que he sentido algo parecido. No hay trankimazin que produzca algún efecto parecido, ni cámara que capte lo que veía.


Llegamos a una catarata, que debido a la poca agua que traía el arroyo, no era considerable, pero también es verdad que cuando lo es, difícil o imposible es verla.
Vuelta y paramos en el rancho de Ángela, una de las expropiadas por la ley citada. Se alegra de vernos. Nos pone café y charlamos.

Lo que fue la soda de Ángela

No será por falta de ventilación

Ángela es una de las víctimas de la citada ley. Tenía una soda en Tambor en la misma playa y a cambio le ha dado el terreno en el que con poca ayuda se ha construido su casa, sus corrales y tiene su huerta a donde siembra su maíz, su arroz y tiene animales que la surten de carne y huevos. Se va defendiendo bastante bien.
Otro dato curioso, nos dice que la alemana se le ha quejado de que sus perros se le han comido unas ocas y ella dice que no, que han sido los tigrillos (no tengo claro si se refería a los pumas o a los juagares).
Como siempre digo: Bonita experiencia.


Hubo un momento observando una charca con unos reflejos preciosos en que sentí una gran felicidad.

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Vivir aislado de las noticias sin morir en el intento


Creo que este blog, lo contrario que ocurrió con el anterior, no lo sigue ni dios, y también es verdad que yo hago lo posible para que así sea, incluso he quitado de los gadgets de la derecha la relación y acceso de todo lo en él escrito, así como las etiquetas, por eso la mayoría de los que acceden a él dirán que “vivo en un mundo feliz”, puesto que verán cómo son las playas por esta parte del mundo, las cabalgatas de caballos y algunas chorradas mas. Si alguien leyera lo que escribía,hace sobre un año, vería que mi mundo no era tan feliz. O tan estúpido.
También es verdad que de vez en cuando intercalo un “no quiero filosofar”.
El porqué mantengo este blog abierto, es otra cuestión que no me entretengo ahora en explicar.
Aunque quisiera vivir en una burbuja, el mundo de hoy está tan globalizado, que en este país, en teoría el más feliz del mundo, es imposible escapar a las noticias. A las malas noticias. Y eso que no veo la televisión ni siquiera para saber cómo va el real Madrid, o el Barcelona (puede escamarseme alguien).
Últimamente son pocos los que llegan a mi mesa, a la tertulia. La pesca va mal y no hay mucho dinero para acercarse por el super o por Los Gitanos, pero ayer fue Rigo el que me dijo que habían dicho en la televisión que el paro en España ha vuelto a aumentar.
¿Quién no echa un vistazo a ver cómo va la cosa?
Uno de cada cuatro trabajadores está en el paro, es lo primero que me encuentro.
Merkel augura "cinco años o más" de austeridad para superar la crisis.
Pero en especial en España lo que pone los pelos de punta es ver el grafico que encabeza este escrito. No se invierte tan fácil la tendencia del mismo, o sea que al menos para mí, lo peor está por llegar.
Es cierto que vivíamos por encima de nuestras posibilidades. Aun recuerdo cuando yo moraba en un bloque de pisos (¡Que cosas he vivido!) y a alguien se le ocurría cambiar los azulejos de la cocina, o del cuarto de baño, porque los que había estaban fuera de moda, las obras duraban meses y meses, porque yo no iba a ser menos que el vecino/a, y se terminaban cambiando en las cien cocinas del bloque. Bajabas a la cochera y veías que el vecino tenía en la suya un BMW, y al año todo el garaje estaba lleno de vehículos similares. Alguien me dijo en el banco que tenia domiciliada mi nómina, que yo era un héroe con tener algún dinero ahorrado, que todos los que la tenían, vivían con un mes de adelanto gastado.
También es cierto que por encima de sus posibilidades vivían los gringos y los alemanes y algo de esperanza pueden tener.
¿Soluciones? Ya hay quien las da. Si te has entretenido en ver el enlace, el fulano que habla, empieza diciendo que estamos en un país de chorizos y continúa con que el pueblo tiene que decir basta, pero lo que nadie dice es que con 15- Emes no se va a ningún lado (los políticos aguantan eso y cien veces más), que la solución está en una herramienta que no es precisamente de cacería, y que se utiliza mucho en el sudoeste de Asia (no quiero tener a la red Echelon o Carnivore detrás de mí por citar el nombre del famoso fusil), o de las que han utilizado en Túnez, Egipto o Siria que no se cuales son.
Cambiando un poco, para ser el país más feliz del mundo, no hace falta que su población sea de buenos lectores, porque creo haber escrito por aquí, que en todo el sur de la Península de Nicoya, no hay una puta librería y hasta mañana que alguien va a San José y me traerá algún libro, tengo que estar releyendo los de la estantería, y le ha tocado el turno a El ecologista escéptico, y en el leo cosa como las siguientes (no copio literalmente):
Durante los millones de años que los humanos llevamos sobre la tierra, la esperanza de vida ha estado entre 20 y 30 años. En el siglo XX, ha sido de 67 y va en aumento.
Antes moría un recién nacido de cada dos, ahora uno de cada veinte.
Nuestro aliento ya no apesta por culpa de una dentadura podrida.
No tenemos ulceras infectadas.
Tenemos más alimentos que nunca, no tenemos que coger un AK- 47 (Al final lo dije) para cazar mamuts, aunque al paso que vamos puede que pronto sí.
A lo largo de los últimos cincuenta años hemos pasado a ser el triple de ricos (Parece se ha invertido la tendencia).
El número de personas hambrientas ha descendido del 35% al 12 (en los últimos cincuenta años).
Tenemos agua potable en el grifo
Las que siguen son de mi cosecha:
Tenemos luz eléctrica, carreteras asfaltadas (por aquí no tantas), televisión, radio, y el mayor invento, el celular, también llamado teléfono móvil, Smartphone o como narices le digan en cada sitio.El acceso a la banda ancha según este gráfico. Esto no nos lo quita ni Aznar que volviera.
Vemos que hay razones para ser optimistas, pensemos en cuantas de etas cosas no tenían nuestros abuelos, pero también opino que podríamos prescindir de muchísimas cosas. Alguien me razonará: si no se compran zapatillas Adidas o Nike, cerraran la fábricas y habrá más paro y puede que lleve razón, pero me pregunto: ¿De verdad teniendo agua en el grifo y jabón, necesitamos tanto desodorante y tanto perfume?
Puede que haya llegado a un momento de mi vida en el que pase de demasiadas cosas, pero estoy completamente seguro que el ser más o menos feliz no dependerá de ellas.
Hay que perder el miedo a vivir otras realidades, porque hay otra de la que no se habla. Curiosamente también fue en mi mesa de tertulia cuando me dieron la noticia de que alguien en España se había suicidado porque lo iban a echar de su vivienda. El suicidio, curiosamente llamado defunción por causa externa. Que poco se habla de él, y yo mucho el tiempo que lo mencioné en mi anterior blog.

Si quieres datos siniestros, sin morir en el intento, vete a esta página de Google

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Playas entre Tambor de Puntarenas y la de Quizales


Pasó la cabalgata, la noche fue larga en Los Gitanos, así que el domingo por la mañana, Tambor estaba más bien muerto. Aunque los usos y costumbres de la gente, quieras o no te influyen, una de las cosa que creo estoy dejando atrás es o de los domingos. Tengo bastante claro que para mí todos los días son domingos. También es verdad que tampoco veo la televisión, a pesar de tenerla, otro de los trastos que te guían en tu vida (hora de acostarte, hora de comer y mas).
Alguien me dijo de ir a tomar el sol a la playa, cosa extrañísima entre la gente de por aquí, que incluso se bañan con la camiseta puesta para que no les dé el sol. Bueno extrañísimo también es que alguien vaya a la playa a bañarse, se va a ella de comilona y con una buena nevera con cervezas. Lo dicho, me dicen de ir a la playa pero a la que me dicen, pienso que no es la adecuada. Se me pasó por la cabeza llevarme las gafas y las aletas y sabia que estaría turbia, así que les dije de ir a otra, en que la ultima vez tuvimos que dejar el carro porque el riachuelo que había que pasar estaba lleno de palos. Esta vez me fijo mejor y veo que no ha sido la naturaleza la que los ha puesto allí, sino que habrá sido el dueño de todos los terrenos que dan a la playa. No sé de quienes son, pero lo tiene todo aparcelado con alambre de espino. Por supuesto que será de algún extranjero (siempre he dicho gringos pero me estoy dando cuenta que hay también muchos canadienses y europeos) que en su día será supermillonario, o más bien ya lo es.
En vez de explorar los fondos marinos, me dio por explorar caminos que hacía tiempo que no los veía, a pesar de saber que los recuerdos acudirían a mí.
Que al camino le hubieran puesto troncos, hasta cierto punto ha estado bien, se ve perfectamente que los toures de cuadras han dejado de pasar por aquí, uno de los lugares favoritos para los que se dedican a ellos. Llegué hasta una playa que esta vez sí que ha sido la naturaleza la que ha puesto dificultades al paso de vehículos e iba pensando en ver si se podía hacer el camino hasta el arbolito en carro, por lo que seguí un camino que supuestamente daría la vuelta al obstáculo. La maleza iba en aumento y no llevaba puestas los figuerillos (tipo de botas con su historia) y si hay algo a lo que tengo miedo es a las serpientes después de haber visto tan cerca una coral. Me volví. Volví despacio, saboreando el paisaje, el ruido de las olas y pensando que la vida sigue.


Entre Tambor de Puntarenas y Playa Quizales, si miras en el mapa, no veras ninguna playa, pero si las hay.


Veníamos de vuelta y vimos esta pareja de congos. Normalmente forman manada, aquí andaba una pareja sola; también normalmente andan por los arboles y estos andaban por el cableado telefónico. Puede que lo que quisieran es atravesar la carretera, cosa que para ellos es un verdadero problema.

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Cabalgata en Tambor de Puntarenas


Durante la semana ya me habían dicho que el sábado iba a haber una cabalgata. En un principio pensé que ya se acercaban las navidades, pero poco a poco me fui dando cuenta que por aquí utilizan la palabra con su verdadero significado, o sea la primera acepción de la RAE (Reunión de muchas personas que van cabalgando). Por cierto, ya es hora de que este organismo vaya cambiando de nombre y se llame algo así como Real Academia de la Lengua Española, que con tanto patrioterismo después se nos cabrean los catalanes, los ticos y los bolivianos.
Pregunté en el supermercado y me dieron incluso horarios. Los caballos legarían sobre las once, sobre las dos harían un recorrido que llegaría hasta el arbolito y algunos detalles más.
La verdad es que no quería perderme un evento que pese a que por aquí lo vean tan natural (hay caballos sueltos por todas partes), más bien pronto que tarde, desaparecerá. A las once ya estaba allí, pero no veía movimiento por ninguna parte, por lo que volví a criticarme: ¡So gilipollas!, no terminaras de pensar como los ticos, me dije. Puede irse y comer tranquilamente (no hay forma de que me hablen de tu), y eso es lo que hice.
Sobre las dos volví a bajar, y en el camping ya se veían algunos caballos. Lo que más me extrañó es que incluso había una mesa vacía.
Empezaron a llegar caballos y se acercaban directamente a la barra del bar Los gitanos. La cosa se iba calentando y los jinetes bailaban a los caballos como si se tratara de una competición de tal. A algunos caballos los vi sudar antes de salir.
Pasaba el tiempo y veía que no se producía la dichosa cabalgata, corría más el guaro que los caballos. Eran las cinco menos cuarto cuando al fin comienza la misma. Algunos siguen bailándolos hasta última hora.
Imposible que a estas horas puedan hacer el recorrido que me habían dicho, se les haría noche cerrada.
Me vengo para la casa y después de cenar me vuelvo a bajar. Ya no quedaban ni restos de caballos, de hecho la mayoría vinieron en camiones y en tales vehículos se los habrían llevado, pero lo que si estaba como nunca lo había visto, era el bar. Los Gitanos. Dentro se bailaba a ritmo de marimba, pero no cabía tanta gente en el local y eso que es grande.
Tampoco llegue a enterarme el motivo por el que se había celebrado esta, digamos, fiesta. Unos me habían dicho que la había organizado la iglesia católica para recoger dinero, pero otros, que las comidas a cargo de unos, unas rifas (monturas y algo más) a cargo de otros y las bebidas el bar. Los que más ganaron por supuesto los del bar, que aparte de la cabalgata, para este día habían programado el final del concurso de karaoke.
Dato curioso: Mucho se habla del maltrato a las mujeres, pero cuando después de cenar me dirigía hacia el baile, venia una pareja. Él, un tolallón. Bueno, pues ella le iba pegando tal tipo de empujones que más de una vez cayó al suelo. Lo curioso es que él no hacía nada por defenderse. Me parece que es… Y lo era. No me lo podía creer. Ni había luz suficiente, ni me parecía lo más oportuno gravarlos. Ahora me arrepiento.

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Refugio de iguanas


Unos días atrás, hablé sobre una iguana que se nos introdujo, no ya dentro de la vivienda, sino que se fue a refugiar al baño. Como en el decía parecen tener querencia por los servicios sanitarios. Pero no había hablado de que no solo han sido estos, sino que últimamente, con la ley que las protege, y dando por hecho que al menos por esta zona pocos depredadores tienen, vamos a tener que ir apartándolas para poder circular.
La última estuvo junto a la cocina y el temor de alguien es que se metiera en ella, aunque no, esta primero muy despacio, y después a toda velocidad se fue para su hábitat. Era hermosa.
Días antes, el jardinero me dio a coger una que después la solté y se hizo totalmente la muerta. Cuando nos retiramos, escapó como una liebre.



Con todo, la más grande que he visto llegar aquí, hace un tiempo que lo hizo. Aquella imponía respeto. Los golpes que daba con la cola sobre los cristales, a punto estuvo de partirlos, pero no solo eso, sino que se acercó un perro y le presentó cara.

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