Atrás queda un año y empieza otro, el 2018

¡Bueno, es un decir! Nos creemos el centro del muño y no lo somos, Dependiendo de diferentes religiones el año comienza en fechas diferentes. Ni tampoco los africanos (Por citar a alguien) se toman doce uvas con las campanadas.
Como ya he repetido más de una vez en este blog cada vez soy más escéptico y para nada creo que deseando algo cuando empieza el año se cumpla. Cuantos habrán pedido dejar de fumar en el año que comienza y al acabarlo se fuman tres paquetes diarios.
Hace años que no me tomo las uvas, primero porque en Costa Rica era difícil encontrarlas y segundo tener que explicarle a todo el mundo el por qué hacia esa chorrada no se me apetecía nada.

Anoche por no hacerle un feo a los que estaban conmigo, me dije de esperar hasta las doce al menos por acompañarlos, pero era tal la cantidad de estupideces que estaban poniendo en las televisiones que a las once me fui a la cama.
Puede que por eso me hayan castigado los dioses y esta noche he tenido pesadillas y me he levantado con un buen dolor de cabeza.
Espero que el año que viene, si llego, duerma mejor.
De todas formas feliz año nuevo a los que por alguna causa extraña llegan a este blog.

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