Aproximadamente hace un mes que llamaron por teléfono diciendo que me operaban a las 8:30 del día 25 de febrero. Todo pasa en este país, hasta el tiempo, y ayer llego el momento.
Todo el mundo se empeña en llegar al trabajo a la hora en punto así que dije de salir a las siete y media. Aun así había un buen atasco y donde se tarda veinte minutos llegamos a las ocho y cuarto.
Entramos en recepción, y la “señorica” que nos atiende, nos dice que ese tipo de operaciones, no son en este hospital (San Juan de Dios) que tengo que ir al Virgen de las Nieves. Mal empieza la mañana, porque estaba seguro que por teléfono habían dicho el primero. Menos mal que los dioses son buenos, nos escucha la compañera y le dice que sí, que es aquí. En estas estábamos cuando aparece una enfermera y canta varios nombres y entre ellos el mío. ¡Seguidme! Y allá que vamos en plan militar.
Va dejando a cada uno en una habitación y a mí en una de tres camas que en ese momento no había nadie. A ponerte en pelotas y a colocarte una bata de esas que se abrochan por atrás que sigo sin entender para qué coño sirve porque te pongas como te pongas, siempre estas enseñando las pelotas o el culo.
Hospital de día que para sí lo quisieran los gringos, me dijeron que era, y que coño, era el mismo que construyó Juan de dios en el 500 y pico, solo que un poco remodelado. Ni calefacción central tiene. Una estufa eléctrica y para de contar. Así he cogido el resfriado que he cogido.
A lo mío. La cosa iba mejor de lo que esperaba. No llevaría ni una hora y veo que arrastran mi cama hasta el quirófano. Me colocan en esa especie de paritorio y la primera que viene a hablar conmigo es la Anestesista. Le pregunto si me va a poner la epidural y me dice que no que me va a dormir entero. No sé si ya me había anestesiado, pues lo siguiente que note es que me empujaban en el hombro, para despertarme. El gesto del que me despertó era como diciendo: ¡Eh! Que no vas a estar aquí todo el día. Estaba en recuperación y con una sonda metida por el pito.
Sigo sin saber cómo coño me anestesiaron. La verdad es que me tiene intrigado.
Ya en mi habitación a todo el que llegaba con ropa del lugar, le decía que yo estaba de puta madre y como de todas formas me iban a echar, por algo era hospital de día, que lo hicieran cuanto antes, pero no, hay que cumplir los protocolos, hasta me trajeron un vaso de zumo y me lo iba a beber todo seguido y a poco más me asalta la enfermera: ¡Solo un trago!
Seria sobre la una cuando llego el cirujano que me había operado me entrega el informe y me da dos noticias, una buena y otra mala: Que no tenía ulcera ninguna aunque la vejiga dilatada por el esfuerzo del estrechamiento. Tenías que haber venido antes (Me cago en tu puta madre, un año llevo intentándolo, le iba a decir, pero comprendí que él no tenía culpa y me calle).
La segunda, no te he cortado, he forzado el cistoscopio (Debe de ser una fresa y no un torno) hasta que ha pasado y te he metido una sonda más gorda, pero si vuelve a cerrarse tendrás que venir de nuevo y te operará un compañero mío especializado en este tipo de cirugía. Piensas: ¿y por qué no lo ha hecho ahora? Pide cita para el Urólogo, vas con ganas de mear, que te tienen y me suelta un rollo. Según deduje lo que te miden es el caudal del chorro. Al irse la enfermera dice: Yo estaba allí y por la pantalla he visto muy bien que ha cortado con el bisturí. (Si tienes ganas lee el informe).
Comida tipo avión, y a la calle. Antes le digo a la enfermera que me cambie la bolsa por unas que hay para amarrarse a la pierna (Tengo que estar diez días con ella) a lo que me dice que no tienen, que vaya al médico de cabecera a que me la recete.
Al pasar por uno de los patios, observo que en las paredes todavía no estaban colgados los cuadros y que en su sitio habían escrito el nombre de los mismos. También observo que el que los quitó, sabría mucho dee arte, pero de gramática ni puta idea.
Voy a la farmacia de enfrente y solo venden paquetes de 30 a quince euros. En otra igual. Medio euro se han ahorrado en mí. ¡La madre que los parió!
Rápidamente de vuelta a casa, al poco cenamos y cuando llega la hora de dormir, a la cama. Sobre la una y media me acuerdo de la madre de Susana Díaz, al volverme me eche encima de la bolsa y vi las estrellas. Aquí me tienes a esa hora inventando para que no volviera a ocurrirme. Después de varias pruebas, con un cable USB la amarro al cabecero de la cama.
Hoy tengo molestias, parece como si cuando fuera a mear la orina pasara por la herida (Por ejemplo al abrir el grifo y escuchar caer el agua), pero es soportable y además por eso he ido a operarme.
Espero que para hacerme la uroflujometria de él caudal suficiente y acabe de esta.
Búsqueda en Google de: Estenosis de uretra. Once meses y quince días en España para que me operen
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