Cuando compré este terreno, lo primero que hice es plantar árboles frutales. Desde perales a melocotones pasando por nísperos y nogales. También de sombra: Catalpa, álamos blancos y otros. Todos estos entre los olivos que ya existían. Esto era un olivar. Lo que yo compre como terreno urbanizable [Con el beneplácito del Ayuntamiento (empezaba la burbuja inmobiliaria)]
Resulta que era rural.
La verdad es que no todos se adaptaron bien al terreno, pero ahí fueron sobreviviendo.
También es verdad que los regaba cuando era necesario, teníamos un pozo para el consumo de agua, el cual era nuestro según escrituras, pero a la vez que la burbuja, afloraron los sinvergüenzas y el que nos había vendido el terreno, creo una empresa de aguas que después vendió a una multinacional y el agua se puso a un precio que criar un tomate costaba su peso en oro. Hicimos una asociación, pleiteamos con él y perdimos. Gilipollas que fuimos, a quien se le ocurre pleitear con una multinacional y sus grandes bufetes de abogados. La ley es para quien es.
Cuando volví de Costa Rica, los pocos frutales que quedaban estaban enfermos y fueron cayendo todos. Había sido un buen año de lluvias y estábamos en primavera o sea que la causa no era falta de riego. Hasta un abeto se amarronó.
Ya hablé sobre el tiempo tan extraño que ha hecho el pasado año y puse como ejemplo la mimosa.
Desde hace una semana vienen anunciando que hoy iba a haber un temporal de agárrate. Toda España en alerta por viento lluvias, y nevadas. Esta mañana cuando me desperté llovía un poco y el viento no era como para llevarse las tejas ni mucho menos, pero a lo largo de la mañana vemos que la mimosa está en el suelo.
La raíz estaba podrida.
Así estaba en su día.
Creo que el suelo está infectado de hongos, y la verdad es que ni quiero enterarme de cuál es la causa, porque si hay dos cosas en las que soy un negado es en agricultura y en la cocina.
El próximo será la catalpa porque a pesar de haberla regado este año apenas ha echado hojas.
Para que quede constancia.
Los inmediatos en desaparecer serán los humanos y el virus no será el ébola, sino otro que se descontrole.
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