Kristelle y su viaje a Australia

A Kristelle la conocí en Tambor de Costa Rica y ya escribí sobre ella (merece la pena leerlo).
Si vuelvo a escribir es porque he recibido una imagen suya y me ha extrañado.
Cuando me hablaba de su Alternative world sailing community la verdad es que no me lo creía mucho, pero la imagen que me han mandado es precisamente de esta página de Facebook, pero me he metido en ella y he visto todas las demás y es verdad que están cruzando el Pacifico para ir a Australia.
Como decía en el anterior escrito las apariencias engañan porque no solo era el aspecto de ella sino e de todos sus acompañantes y algo más extraño que el que Kristelle me mencionó como su capitán (decía que siempre estaba liado con sus cartas náuticas), eligiera semejante tripulación para un viaje que no es nada fácil.
También me ha acercado por su página personal y la verdad es que últimamente no se prodiga mucho, lo último que tiene escrito es de Abril, porque la página del grupo está actualizada y aparece ella. Siguen navegando. Van por la Polinesia.
Lo que más me admira de este grupo, es que con la que está cayendo, por esta parte del mundo, o más bien en el mundo entero, ellos han desconectado, viven con lo imprescindible (Kristelle tocaba el violín para sacar algún dinero) y doy por seguro que son más felices que el resto de los mortales.

Saludos Kristelle.

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De tórtolas, ovejas y otros animalitos

No sé él porque siempre me las apaño para vivir en el culo del mundo. Lo estaba en Costa Rica y aquí repito.
Me hace gracia porque hace unos días internet iba lentísimo, cosa muy común porque la compañía telefónica tiene una centralita en el quinto coño y pagues lo que pagues aquí no llegan ni los tres megas, pero llevábamos unos días a cero coma y algo así que llamamos al técnico.
La verdad es que lo hizo bien y volvimos a los dos y algo que es lo normal, pero me hizo gracia que al acabar, se quedó mirando al entorno y dijo algo así como que el daría lo que fuera por vivir en este sitio. Yo también lo elegí porque estaba de lo más aislado. En definitiva decir bucólico, ya sabes campo, pastores y relacionarlo con esto es todo una.
Y ya que hablo de pastores, por aquí hay varias manadas de “ovejitas”. Yo rodee todo lo que es el campo de un seto de cipreses, cosa que no recomiendo a nadie, puesto que aparte del trabajo que dan, no se te ocurra sembrar nada a tres metros del mismo porque las raíces pueden más que ninguna otra, pero aparte de verse tan bonitos, solo tienen verde el exterior, por el interior están completamente secos.

Los cabreros, o al menos uno de ellos, por ahorrar tiempo a la hora de recogerse lo hacían por la puerta de mi casa y las ovejas, que si tienen hambre se comen hasta las aulagas, vieron el verde tan precioso de los setos y se dijeron manjar de dioses y me lo jodieron. Ya que no tiene remedio ahora echan por su verdadera vía pecuaria.
Esto está en pleno campo, más bien secano, y cuando llegamos había de todos los animales característicos de tal, desde unos lagartos verdes preciosos (a uno de ellos conseguí darle de comer con la mano) hasta gran cantidad de mochuelos que te indicaban con su canto que iba acabando el día y entrando la noche. Pues bien no sé si será por los insecticidas o porque los humanos los hemos desplazado, la mayoría ya no se ven.

Hay un bicho que antes apenas se veía/escuchaba que es la tórtola y también por causas que desconozco se han multiplicado y no es que como tales me molesten, pero su canto desagradable y repetido hasta infinito, aburren al más santo. Este otro canoro pájaro que se ha colado en la grabación no lo he escuchado nunca (me tenía que dejar mal).
En fin, que fuera esto todo lo malo del mundo, pero podían emigrar a Alemania.

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