Congo semielectrocutado


Sin carro, y con la ansiedad por las nubes, es poco lo que me muevo, eso sí, no hay día que falte a ver el atardecer. A la playa estaba llegando cuando escucho un golpe como de haber caído un saco, me fijo y veo al pobre congo desparramado. Miro hacia arriba y veo los cables, así que no dudo que se ha electrocutado. Pasado un momento, intento acercarme a él pero veo que me enseña los dientes. Lo toco con un palo y lo muerde. Este se salva, pienso. Espere un rato y empieza a subirse por una alambrada, consigue asirse de una rama, pero de allí no lo veo que pueda pasar. Pasaba de poner cara de fiera a cerrar los ojos como diciendo: ya no puedo más, así que lo dejo. Creo que más bien estábamos estorbando. Alguien incluso quería traerle agua.
Ya en mi mesa y no habrían pasado ni veinte minutos, volví para ver cómo se encontraba. Ya no estaba, lo cual para mi es buena señal.
No es la primera vez que los veo .

Búsqueda en Google de:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No esperes de mí la confrontación. A pesar de que la comunicación escrita es susceptible de malas interpretaciones, aclarémoslas como personas civilizadas...
¡Bienvenido seas a este rincón!