De veleros y de archivos infectados en los correos


Alguien recibe un correo, con una presentación de PowerPoint, con la recomendación de que me la mande porque viene la letra de la canción y se acordaba de cuando yo la cantaba. Esta en especial me recordaba al , cuando nos reuníamos en el comedor de Alumnos y entre cerveza y cerveza cantábamos a coro, por supuesto, normalmente canciones de la tierra de cada uno. Me encantaban los gallegos.
Todos tenemos unas canciones en el cerebro que nos recuerdan momentos felices, o por lo menos a mí es así. No recuerdo ninguna que coincida con malos momentos. Cuando me viene alguna, no tengo más que ponerla en YouTube y a escucharla. Hasta por escuchar de vez en cuando pongo que creo que será el único humano que la escucha. Dicho de otra forma, la presentación no era ninguna gran cosa, pero al abrirla y ver esos veleros tan bonitos (), me digo “posyaque”, y lo que hago es convertirlo en vídeo.
Nada más intentar abrirlo, el programa me advierte que es un archivo procedente de la web y que corro peligro de ser infectado, me lo paso por las narices y lo abro. Por algo tengo un buen antivirus, me digo. Mientras hacia todas las operaciones me sale un mensaje del mismo diciendo que tengo un virus, pero que no puede desinfectarlo. Ni se el tiempo que llevo intentando quitármelo de encima porque tiene pinta de ser peor que el .
La verdad es que la presentación encima en nada se parece al video, era de lo más cutre que se podía ver, lo único bonito los barcos, y me he entretenido en cambiarla toda, ¡encima! Puede que alguien piense que soy tonto porque no le he puesto la música de tal canción, pero si lo hago, se me echan encima los gringos que tienen derechos de autor hasta de
Después de disfrutar con los veleros, si es que te gustan, esto le puede valer de advertencia a más de uno/a para que no abra esos dichosos correos que nos ofrecen el oro y el moro, e incluso te amenazan con la excomunión si no se lo mandas a todos tus amigos.

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